Nervios, ganas ilusión y pelos de punta. El fútbol sala volvió de verdad al Palacio. Y escribo «de verdad» porque este equipo necesitaba ver rugir de nuevo a su gente. Tarde mágica y emotiva para no olvidar nunca y con goleada incluida ante el rocoso Levante. Partidazo con todas las letras para lograr la quinta consecutiva. Chemi, con gol incluido y Lucao, que dio otra exhibición de como jugar a este deporte, los mejores del encuentro.
La contienda comenzó con los meloneros realizando una presión muy asfixiante a pista completa sobre los valencianos. La primera llegó al minuto de rodar el balón. Primero Juanpi y en el rebote Solano, siendo desviado el disparo del cordobés por un rival. Poco después, los de Diego Ríos perdonaron y de que manera. Rafa Usín chutó desde la media distancia y Chemi sacó el pie, pero en el rebote le cayó franca a Pedro Toro dentro del área que la mandó arriba.
En la siguiente jugada la pasó lo mismo a los de Duda. Andresito se plantó solo delante de Fede y tanto quiso ajustar el siete que el cuero se fue rozando el larguero. La entrada de Lucao a pista permitió a Jimbee abrir más el campo y buscar el bloqueo y una contra uno del brasileño. En una falta provocada por Waltinho, Franklin se encargó de probar suerte, repeliendo Fede su latigazo.
Levante tuvo claro desde el principio su planteamiento que a nadie pilló de susto. Cerrados en defensa y balones más profundos buscando ganar la espalda. Llegando a los siete de encuentro, aprovecharon una de esas y Esteban pudo abrir el marcador, pero Chemi de nuevo salvó a los suyos sacando otro gran pie. De una gran parada a la alegría el el Palacio. Fran Fernández volvió a coger la responsabilidad y no falló desde el punto de penalti.
Los cartageneros estaban mejor plantados sobre el parqué y eso se notó, aunque llegando al ecuador, un despiste defensivo dejó solo a Gallo dentro del área que solo tenía que empujarla. Lo que no sabía el once visitante es que el muro del Puerto de Mazarrón iba a tirar de unos reflejos de categoría para evitar el empate y llevarse la ovación de la grada. Un empate que iba a llegar en el diez y medio. Jorge Santos no perdonó y colocó las tablas en el luminoso.
El dos a uno se cantó, y es que Andresito soltó una volea de las suyas tras un saque de esquina que repelió abajo Fede. El partido se había convertido en un toma y daca y Solano entró para tomar protagonismo con su juego de espaldas. El gran trabajo defensivo de ambos conjuntos provocó que no se viesen oportunidades claras durante varios minutos, pero los tres últimos antes del paso por vestuarios fueron de dominio local y con un gran Lucao sobre el cuarenta por veinte.
Precisamente una conexión entre el doce y Franklin dio lugar a una falta muy peligrosa. Juanpi le pegó con todo y estrelló el balón en el larguero. Nada más reseñable antes de llegar al descanso, empate a uno y jugadores a vestuarios.
La segunda mitad empezó de nuevo con Jimbee Cartagena mandando y tras un par claras en las botas de Juanpi y Solano, Andresito levantó de nuevo al público de sus asientos con una vaselina perfecta para establecer el dos a uno. Levante lo intentó volcando el ataque sobre Pedro Toro, pero Bebe se encargó de que no se girara en ningún momento. El nueve pudo hacer el tercero y fue Fede el que salió al rescate no solo ahí, sino segundos después tras un gran giro y chut de Waltinho.
Jesús fue el siguiente que pudo anotar después de una pelota muy luchada por Avellino. El diecinueve la ganó y su tiro con la derecha salió demasiado flojo. Diego Ríos apostó por sacar portero jugador restando nuevo para el final. Los de la Trimilenaria respondieron sacando a Chemi para jugar de cinco. Ya lo había hecho durante toda la primera parte y esta vez se probó desde los diez metros. Su disparo rebotó en un contrario y se coló dentro de la meta de Fede. Tres a uno y siete minutos por delante. Tocaba defender y muy bien.
Los valencianos no veían la forma de encontrar resquicio con la superioridad y lo que llegó fue el cuarto. Lucao recuperó y lanzó desde su propio campo. Tarde redonda para el carioca, una más. La afición quería más y hubo más. Waltinho marcó su gol y el cinco a uno subió al electrónico. No hubo más goles y Jimbee Cartagena volvió a demostrar que tiene ganas de títulos esta temporada.