El próximo lunes se enfrentarán Jimbee Cartagena y ElPozo Murcia lo cual es sinónimo de espectáculo, de emoción, de rivalidad y de puro fútbol sala. Pero estos duelos también van asociados a nombres propios: Javi Matía, Lenisio, su hermano Vinicius, Marcelo, Kike… Pero sobre todo Paulo Roberto «maravilla». La mayor figura de la historia de los charcuteros y posiblemente la mayor pesadilla de los cartageneros a lo largo de los años. El jugador que soñaba ser como Roberto Dinamita y acabó siendo uno de los mayores mitos de este deporte atendió a efesista.es en las horas previas al derbi:
A pesar del tiempo que ha pasado, ¿sigue picando el gusanillo antes de partidos como este?
Veré el partido por la tele, no podré estar presente pero es verdad que hablaba de eso con mi mujer: Muchas veces sueño aún que estoy jugando, que estoy en el partido o que meto un gol. Es esa sensación de que uno nunca deja del todo de ser jugador. Y es curioso porque no es que lleve la camiseta del Pozo ni de la selección, ni ninguna en particular, pero es algo más cómo «pásamela», o «buena jugada ésta».
¿Un derbi es el partido que más sensaciones remueve por dentro? Tú que lo has ganado casi todo, has jugado finales, partidos internacionales… ¿A nivel emocional qué lo diferencia de esos partidos?
La única diferencia es que en una eliminatoria no hay vuelta atrás, en liga los puntos se pueden recuperar. Por ejemplo, ahora Jimbee quiere demostrar que es el mejor equipo de la región con muchos jugadores de ElPozo. Pero quien pierda aún tendrá tiempo para recuperar de aquí al final de liga, no es como cuando los han eliminado de la copa, ahí ya no puedes hacer nada, es un título menos a disputar. Pero emocionalmente sí es más o menos parecido.
Tú siempre has dicho que la presión ambiental te ayudaba, pero ¿se ha dado el caso de algún jugador que le pase todo lo contrario, que bajara su rendimiento o incluso que quisiera salir corriendo por la presión?
Con Cartagena tengo una relación de amor-odio particular porque lógicamente era una pista especial para mí porque se vive mucho el fútbol sala allí. En nuestra época era llegar una hora y media antes y que el pabellón ya estuviera a reventar de gente, eso era único. La esencia de nuestro deporte y la envidia sana de aquella época. Pero luego estaba el lado malo porque yo era el «villano», el malo que iba allí con ganas de callarles, aunque en el fondo lo que quería era escucharles. En esos partidos o te vienes arriba, o te arrugas y te vienes abajo por la presión, no es indiferente. Había compañeros que no se puede decir nombres que al ver aquello les cambiaba el color y decían «yo no salgo» mientras que otros preguntaban ¿cuánto queda para empezar? Que quiero jugar ya. No todos los jugadores consiguen jugar con aficiones tan metidas en el partido. Yo era de los que le gustaba bailar y me ponían música, como echarle gasolina al fuego.
Un partido así, ¿cuánto pierde por no haber público, o en este caso una cantidad limitada del mismo?
Ahora mismo, tal y como está la situación tenemos que aceptarlo y ayudar todos a superar esta situación. Pero hoy en día, en el nuevo Palacio, la afición ya no es la misma, y no ejerce la misma presión que metía en la Bombonera y creo que no va a afectar a Jimbee para nada. Es verdad que siempre gusta tener la afición en la grada, pero es que ya no es igual. En Murcia pasa igual, ya si no es una final de liga o un partido más importante, va muy poco público y no aprieta. Espero eso sí que vaya el mayor público posible y más ahora que es el momento que la afición tiene que ir a animar a su equipo tras caer eliminado de la Copa del Rey.
¿Cómo crees que llega cada uno de los equipos al partido?
Ahora quizá están igualados en cuanto a juego. Creo que Jimbee tiene mejor plantilla, con jugadores de mayor renombre y más peso. Lo que pasa es que cuando hablamos de plantillas con nombres así, internacionales, con grandes entrenadores… Sólo se puede hablar de igualdad, de partidos que se deciden por detalles, con muchas posibilidades de llegar con pocos goles de diferencia al final del partido y que veamos el portero jugador por parte de cualquiera de los dos. No podría apostar por ninguno. No se puede dar por muerto al Pozo aunque no esté en su mejor momento. Diría que el partido está 60% para Jimbee y 40% para ElPozo.
¿Cuáles crees que son las debilidades de cada equipo?
En ElPozo creo que puede ser la falta de confianza. Si empieza mal el partido sin hacer su juego y encaja goles al principio, se viene abajo. En el caso de Jimbee lo más débil puede ser la defensa del portero jugador, por eso creo que intentarán irse rápido en el marcador desde el principio.
¿Sigues en contacto con Duda desde que dejó el conjunto murciano?
Sí, tenemos una relación buena. Su hijo juega en mi escuela y hemos estado juntos mucho tiempo. Cuando uno es jugador no imagina lo que puede pasar años después, y ver ahora a Duda en Cartagena es la prueba de que el deporte no tiene memoria. Por mucho amor que haya por parte de un jugador al club, en este caso de un entrenador, pues no vale de nada si no hay rendimiento o resultados. Tenemos hace poco el caso de Messi, Sergio Ramos… Y Duda igual, lo dió todo y llegó el día que acabó su etapa y sabemos como fue su salida. Igual me pasó a mí después de once años como jugador y cuatro de director deportivo, y el deporte es así: La implicación en un momento dado puede hacer que nos cerremos puertas. En el caso de Duda ni se habría planteado en otras circunstancias ir a Cartagena, pero mira, con la directiva nueva de Jimbee se le abrió un nuevo horizonte.
En ElPozo ya ha cumplido su sanción Pol Pacheco. ¿Qué opinas de ese tema? ¿Crees que con este asunto han perdido todas las partes implicadas?
Todas no. La parte que más ha perdido para mí es el club, pues es una situación que no ha buscado. Según creo el club estaba informado pero desconozco si estaban a tiempo de evitar lo que ha pasado o no. El jugador está sin jugar, pero el club está pagando a un jugador que por una decisión suya de cambiar de representante perjudica al club. Creo que tanto ElPozo, como Proneo (su agencia nueva) como Pol por supuesto sabían de la denuncia, pero el pago no se hizo y el comité actuó. Desconozco los detalles, de si hay una recomendación u otra, o los abogados o lo que sea, pero al final es una pena porque ahora mismo el jugador este año era clave para él deportivamente, tenía la oportunidad de un mayor protagonismo en el equipo y ahora tiene que empezar la liga trece partidos después. Tiene que coger el ritmo de partidos, hacerse un sitio en el equipo… Lleva tres meses de retraso.
Uno de los grandes ausentes va a ser Álex Yepes que por carácter nos recordaba a tí en la pista ¿Te lo imaginas jugando un derbi con la camiseta del rival?
Álex era el que calentaba el partido y levantaba al Pozo cuando hacía falta, y ahora no hay nadie así en la plantilla. En un futuro todo puede pasar, pero no sé qué relación tiene Álex con Duda. Eso sí, como jugador, por quien fiche, podrá aportar muchísimo porque tiene mucha calidad.
De toda la historia de los derbis, ¿con qué momento te quedas y por el contrario con cuál querrías viajar al pasado para cambiar lo sucedido?
Me quedo quizá con dos momentos, el primero y el último: El primer derbi contra Cartagena en División de Honor en Murcia, cuando íbamos ganando 4-1, Mínguez & Sáez Cartagena nos llegó a empatar 4-4 pero yo marqué el gol que hacía el 5-4. El último tiene que ser la consecución de la liga, en la final contra ellos. Pero quitar no quitaría nada, son unos recuerdos tan excitantes que no cambiaría nada. Incluso en partidos que nos han podido ganar ellos en el Palacio lo dejaría así como está, porque lo he vivido igual y es parte de nuestra historia.
Dicen que la grandeza de las personas se mide por la talla de los rivales. ¿Crees que la rivalidad con Cartagena ha hecho más grande a Paulo, y que Paulo ha hecho más grande a Cartagena?
Sí, es el amor y el odio del que hablábamos antes. Yo creo que toda la gente de Cartagena tenía ganas de verme allí, aunque fuera para picarme siempre e intentar conseguir la victoria. Yo sé que me insultaban pero de verdad que no escuchaba casi nada, porque sobre la pista estaba al 100%, a mí me motivaba más. Quizá ya en los últimos años sí que me tiraron alguna bola de papel a la cara estando en el banquillo, que puede ser un poco lo peor… Pero yo siempre querría, si pudiera volver a ser jugador, tener una afición como la de Cartagena. Es verdad que la afición de Murcia era maravillosa (para mí siempre será la más especial aunque ya no sea como antes), y la he vivido pero la de Cartagena no. Yo era un jugador de carácter y jugar con una afición así ayudando debe ser maravilloso. También es más fácil llenar un pabellón de 2500 personas que uno de 4000 o de 7000.