(La afición del Cartagena, despidiendo a los jugadores antes de su marcha a Málaga para encarar el partido del ascenso. Acatando con las medidas de seguridad a pesar de la importancia del acto, respetando la distancia y portando mascarillas en todo momento, sumando antes de hacer historia – FOTOGRAFÍA: Antonio Gil / AGM / La Verdad)
Esta mañana llegó el día. Hoy se tomó la decisión de destituir a Borja Jiménez, el que ha sido técnico del FC Cartagena durante casi 1 año completo y que será recordado como el encargado desde la zona técnica de dirigir al equipo que, por fin, tras 8 años logró escapar de ese coqueto basurero que era la Segunda División B. Fue una travesía complicada, incluso para el propio Borja que cogió un equipo que no estaba hecho a su medida, aún así el abulense trató de dejar su sello personal a una escuadra que, por lo general, venía funcionando de manera óptima y en primera plaza, unas funcionaron, como la valentía para dar papeles importantes a jóvenes como Álex Martín, Lucas de Vega o William, otras como degradar a pilares como Elady o cambiar la posición del jugador más importante, Carrasquilla, no. Finalmente durante la madrugada del 19 al 20 de julio se consiguió la ansiada recompensa. Borja Jiménez, a pesar de estar en entredicho, era el entrenador designado por B&B para el abordaje a la Liga SmartBank. Tuvo un comienzo esperanzador, pero una racha lapidaria de resultados, decisiones dudosas, la falta de autocrítica, su altanería y una gestión deficiente del vestuario, ha acabado por sentenciarle, aunque con la sensación de que llega unos días, o incluso semanas tarde.
No es ningún secreto, Borja Jiménez, por lo general, no ha calado entre la afición albinegra prácticamente desde las primeras semanas que se produjese su llegada. El abulense será recordado como unos de los entrenadores más maniáticos y excéntricos que haya tenido el Efesé, sus continuas ganas de romper el molde, ensayando y repitiendo errores que se duplicaban en cada encuentro, como desmontar un esquema que funcionaba, o la reiteración de querer cambiar de puesto al jugador más importante y codiciado de la campaña, el Coco Carrasquilla. Posiblemente las intenciones de Borja este verano iban a ser su losa más pesada, pretendía una limpieza total del vestuario, no contaba con piezas tan importantes durante la temporada del ascenso como Elady, Jurado, Carlos David o Cordero. Los tres primeros son claves a día de hoy, Elady y Jurado no sólo se han adaptado bien a la categoría, sino que son vitales en el 11 titular, mientras que Carlos David se ha acabado haciendo un hueco en esos puestos, a pesar de la negativa de un míster que no le dio la oportunidad hasta que no le quedó otra. Del capitán no tenemos ni idea, el tema estaba aún más enquistado, pues sólo ha disputado 13 minutos repartidos en 3 partidos, y era el descarte más recurrente en las amplias convocatorias de la campaña 20/21. Quizá, con el nuevo míster, incluso sea un jugador útil como han demostrado otros descartes de verano.
Mientras que las semanas pasaban, y el Efesé olvidaba su buen inicio de temporada y empezaba a desmoronarse, empezó a correr la corriente de un ambiente y una presión negativa por parte de la afición cartagenera. La misma afición que, días antes del partido del ascenso, mentalizada de no saber en qué categoría iban a jugar y de que, más que probablemente, ni lo iban a poder vivir en el campo, pagó por adelantado su abono de la campaña 20/21, batiendo récords de afiliación y respaldando la gestión de los dirigentes cartageneros. La misma afición que ha vuelto a probar las mieles del fútbol profesional 8 años después, y la única manera que tienen de seguir y opinar sobre su equipo es desde la frialdad de verlo por TV y comentar en redes sociales. Esa era la terrible presión que se comentaba que estaba ejerciendo el entorno sobre el equipo. Una teoría que rápidamente iba a ser respaldada por periodistas… de la ciudad de Murcia. Ni en Cartagena, una ciudad donde se pueden leer posturas de lo más dispares, hasta el aficionado o periodista local más cuerdo pensaba que lo más correcto era cortar por lo sano antes de que fuese tarde.
Durante estos días hemos estado viendo la irrupción de periodistas murcianos y murcianistas confesos, trabajando en medios de comunicación públicos y pagados por todos, a los que tirando un poco del hilo no es difícil sacarles comentarios desprestigiando al FC Cartagena, siguiendo esta corriente que hablaba de un ambiente negativo…
¿Ustedes se alegran cuando al Real Murcia le sale bien una jugada? Yo tampoco. Y fíjense que soy de esos locos que siempre quiere que los pimentoneros estén en la misma categoría que nosotros, porque si algo estoy echando de menos esta campaña, además de poder asistir a los estadios, es saber que no vamos a tener esa semana de picorcito constante que nos producen los derbis y esos 90 minutos encerrado en el estadio rival en un partido que son más que 3 puntos. Cuando un murcianista confeso nos mire desde 2ºB y reniegue de algo que haya hecho nuestro Efesé, sonrían, estamos en el buen camino.
El Cartagena es un club que mueve a un gran número de gente, esa misma gente que en un día liquida todas las unidades de una camiseta dejándose 70 machacantes de una tacada, esa misma gente que apoya a la difusión de la marca FCC en redes sociales con el tremendo feedback que realizan, con lo que eso ayuda a la hora de conseguir patrocinadores , algo que ya quisieran generar otros clubes de la LFP, pero también esa misma gente, que si está descontenta con algún aspecto de su club, lo va a comentar, porque somos más de 8.000 personas que desviven y sienten por este club y estos colores. El día que el pasotismo se instaure, será el día que nos tengamos que preocupar. Y si algún jugador o personal del club no se ve capacitado para digerir lo que @pericodelospalotes_ct67 le ponga en un tweet, que mañana mismo presente su renuncia antes de que vuelva la gente a los estadios y se tenga que enfrentar en directo a las reacciones de miles de personas que le están observando, pues claramente no estará capacitado para competir a este nivel.
Hoy empieza un nuevo capítulo en la historia del FC Cartagena. Hoy debemos dejar de correr la sangre, continuar adelante a sabiendas de que serán unos meses complicados para conseguir la salvación, debido a la inmensa competencia que hay en esta categoría, pero ya con nuevos aires que seguramente reflotarán a un grupo que parecía encallado desde hace tiempo. Felices fiestas y Efesé.