Adiós, amigos, adiós…

– Tío, me aburro, vamos a subir a la otra fiesta, a la del Segundo piso. Tiene mucha mejor pinta…
– ¿Ya?
– Jóder, como que ¿ya? llevamos aquí 6 horas, mamonazo.
– Es verdad que cuando llegamos no pensábamos quedarnos tanto, cierto. Pero al final, por una cosa o por otra, siempre nos acabamos quedando una hora más, igual tienes razón…
– Sinceramente, colega, creo que ya está bien. Esto es puto garrafón, la cerveza caliente. Es que esto está montado de aquella manera. Y la comida también era una puta mierda, acuérdate.
– Acho, pero que ha tenido momentos divertidos esto; ¿te acuerdas cuando nos cachondeábamos de los murcianos esos que vinieron de la huerta, que se les veía perdidísimos? muy de pueblo, muy de interior, ¿no? te tienes a acordar, con los que casi nos enganchamos a leches, míralos, si siguen ahí. Parece que se les ha perdido el que invitaba a las copas…
– Jajajaja, es verdad, es que creo que a ellos les van más los desfiles. Pero oye, ahí los tienes, ellos parece que se quedan. Les gusta esto. Otra razón para irnos, no los soporto. Putos capullos.
– Venga, que hemos conocido gente chula; aquellos de Lorca que parecían tíos de puta madre pero que a última hora se enfadaron bastante, tampoco recuerdo muy bien porqué.
– Algo les harías…por cierto, esos se han bajado, se fueron hace unas horas. Ves, otros que se aburrían. Normal. 
– ¿Se fueron ya? Pero vuelven, ¿no?
– Ni lo sé ni me importa. Tio, esta fiesta es cutrísima. Mira el tipo que pincha, menuda basura. El de arriba es mucho mas profesional, se le nota. Escucha que temazos, venga, vámonos.
– Colega, que aquí hemos conocido gente de todas partes…y de sitios que ni imaginabas, verdad? Los tipos esos de Alcalá de Guadaira, Écija, Baza, de El Palo o Arroyo de la Luz…y aquella chica de Villanueva de la Serena? de esa si que te acuerdas, ¿no? a mi la que me molaba era la de Marbella, la rusa.
– Venga ya, tío…han pasado tres o cuatro bonicas por aquí, y alguna por cierto, bastante estirada, como aquella de Huelva. Bueno, hubo unas de Albacete eran monísimas, pero, ¿ves? una hora y se fueron. Seguro que están arriba ellas también. ¡Vamos coño!
– No se…a mi es que estas fiestas así poco organizadas, rollo a lo que salga me gustan. Vengo bastante, y ti también, cabronazo, no lo niegues. Es como los bares antiguos de barrio. Tiene su cosa…y por cierto, la entrada es bastante más barata, que sólo ves lo malo, quemasangres .
– No me jodas…por esto no tenían ni que cobrar, macho. Por estar aquí tendrian que pagarnos, coño. Y lo sabes. 
– Ya, ya…igual nos subimos, tío. Que a mi esta fiesta también se me ha hecho aburrida, cargante, cansante, larga y estoy agotado. A veces haya tenido su punto, algún subidón, sí. Que ha pasado por aquí gente muy rara, joder. Pero te digo una cosa, cuando me suba no bajo más, ¿eh? Que la última vez en dos horas te querías bajar, cabronazo.
– Eh, eh, ¿perdona?. Yo no me quise bajar. Recuerda que nos echaron, coño. Recuerda lo que nos dijo el tipo; “si seguís con esa negativa actitud os voy a tener que echar…” y para abajo. 
– Es verdad, no me acordaba. Por tus muertos, esta vez no la liemos…¿vale?
– Hecho. Hostia…escucha! Mira que temazo! Venga, coño vamos para arriba. Además, mira el grupico ese de morenazas esas de Mallorca, también se suben. Que yo estoy hasta el capullo. Me subo. ¿Te vienes?
– Venga, si. Vamos. Espera que me acabo esto y subimos…
– Porculo, tío, porculo….

Amanece ya y los ultimos invitados estan

poniendose sus abrigos o arrodillados,

llorandole a un Pescadas su borrachera cruel

o confesandole sus pecados a la pared.

Amanecera y los ultimo que quedaban se iran

y esta vez soy yo que se queda en silecion y en soledad

No importa, puez se que la noche no tiene principio

ni tiene final.

Y en rigor a la verdad, la fiesta ya termino.

Adios, amigos, adios

dejenme solo,

que alguien seguro compartira el ultimo trago.

Adios, amigos, Adios

un servidor se despide de vos

Llegará el momento de juntos volver a empezar.

Comparte...

Sobre Blogefesista

Comprobar también

El año que vivimos tranquilamente

El año que vivimos peligrosamente es una novela de 1978 escrita por Chrisopher Koch, ambientada durante …

Bendita toxicidad

En otra ciudad algo como lo que vais a leer ahora parecería un reproche, un …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Este contenido está protegido !!
Sahifa Theme License is not validated, Go to the theme options page to validate the license, You need a single license for each domain name.