El FC Cartagena en su búsqueda por acabar alcanzando la 6ª plaza de PlayOffs, afrontaba ayer un complicado reto en El Toralín, midiéndose a una Ponferradina que llegaba en el momento más duro de su campaña y obligado a ganar, pues no lo hacía desde el 6 de enero y, a pesar de ocupar la última plaza de descenso, ya se encontraban a una brecha de 6 puntos tras la victoria del Racing de Santander en Málaga unos minutos ante de comenzar el juego en El Toralín. Y así se vio en los primeros minutos, los de El Bierzo salieron con el cuchillo entre los dientes acosando y derribando a un Efesé totalmente superado en cuanto a intensidad e ideas.
En apenas 20 minutos, los blanquiazules tiraron hasta en 4 ocasiones, 2 salieron rozando el palo, otra la salvó San Aarón Escandell y la última rozó en el cuerpo de un albinegro para marcharse a córner. Borja Valle y Ureña creaban peligro a la espalda de la defensa rival a la más mínima que tenían, sin embargo el mediocampo albinegro parecía inexistente y la defensa reculaba demasiado a menudo dejando avanzar con peligro a la Ponfe. Tras unos 20 minutos posiblemente más duros que el inicio en Mendizorroza ante el Alavés, el Efesé se asentó, le bajó el pulso al rival y empezó a llevar el partido por el cauce que quería. Para eso fueron claves Pedro Alcalá y Pablo Vazquez, que apagaron el fuego continuamente desactivando los incontables centros laterales que colgó el equipo dirigido por David Gallego. La pareja de zagueros entraba en acción por las bajas de Kiko Olivas (lesión) y Toni Datkovic (suspensión). El central mazarronero fue la sorpresa más agradable de la primera vuelta de competición, tras un primer curso negativo como albinegro, esta campaña se destapó y estaba dando su mejor versión, sin embargo tras la llegada de Iván Martos en invierno, el Efesé finalmente pudo desechar el sistema de 3 centrales y carrileros, situando a Datkovic como central, Martos de lateral y Jairo ya definitivamente como extremo, siendo Alcalá el sacrificado. Si bien en las últimas semanas tuvo minutos desde el banquillo por diferentes circunstancias, ayer volvió al 11 y con un nivel altísimo, ganó el 50% de los duelos que disputó por el balón, recuperó 6 pelotas e interceptó hasta 9 ataques, uno de ellos, destacado en la foto del artículo, donde con una segada secó a Lacerda, que en la primera vuelta ‘se la lió’ al Efesé.
Por su parte, también volvió Pablo Vázquez, que no está teniendo una temporada fácil. El año pasado sorprendió a propios y extraños con una campaña espectacular, destacando como el mejor zaguero albinegro, sin embargo este curso parece haber sufrido una pequeña involución, lejos de su mejor versión a pesar de que en algún tramo de la temporada gozó de algo de continuidad. Ayer, más allá de alguna complicación que no pasó a mayores, volvió a recordar al central que enamoró a la afición albinegra, rápido al corte, duro por alto e inspirado en la salida de pelota. Completó 39 de 43 pases exitosos, ganó el 64% de los duelos que disputó, siendo la mitad de ellos aéreos, abortó 7 ataques rivales, sólo perdió 6 bolas y recuperó hasta 14 posesiones.
El Efesé logró resistir a la estampida inicial de la Ponfe, no se puso nervioso, supo madurar el partido y se llevó 3 puntazos con 3 picotazos. La gran diferencia con respecto al desastroso Cartagena a domicilio del curso pasado, es la capacidad de sufrimiento que tiene esta escuadra, no se ponen nerviosos en situaciones complicadas, saben esperar su momento y son extremadamente prácticos y eficaces cuando se plantan en campo contrario.