Este pasado mercado invernal, el FC Cartagena realizó una revolución en su plantilla para dar un aire nuevo a un equipo que, tras una esperanzadora primera parte de campaña, había empezado a ser previsible y tenía una falta preocupante de ideas y alternativas. Una de las incorporaciones fue la de Pêpê, organizador luso cedido nada más y nada menos que por el Olympiakos griego. La fanaticada albinegra ya se empezó a ilusionar con el futbolista sólo con ver vídeos de sus mejores momentos o con opiniones de analistas que sabían de él. El presidente del propio Efesé, Paco Belmonte, se atrevió a decir que la contratación de Pêpê era, fácilmente, top 5 de los que habían conseguido cerrar desde que la directiva llegase en 2015.
El centro del campo cartagenero tuvo un gran arranque, Musto y Mikel Rico (con 35 y 38 años, respectivamente) dieron rendimiento inmediato, liderazgo e idea al juego albinegro, sin embargo con el paso de la competición tuvieron que ir jugándolo todo (los recambios Tejera y Sangalli no acababan de dar un extra cuando tenían oportunidades) y conforme sumaban partidos iba medrando su nivel, fruto de una sobrecarga importante de minutos. Llegó Pêpê, en los últimos 10 días de mercado, un jugador por el que la comisión deportiva aguardó pacientemente. Carrión, conocedor de la falta de aire fresco que hacía falta en la sala de máquinas cartagenera, le dio entrada directamente en el once, a pesar de que el mediocentro luso apenas tenía ritmo de competición, pues había pasado un primer tramo de temporada sin apenas jugar en el Ankaragücü turco, donde tambien estaba cedido.
Su debut fue en Ibiza, cuando el Cartagena aún estaba en esa larga racha de partidos sin ganar, donde dejó sus primeros destellos de calidad, al igual que ante el Levante, donde los cartageneros volvieron a pinchar pero dando una gran imagen ante un equipo granota que venía enflechado. La semana siguiente, Pêpê ya se acabó de desmelenar por completo con una asombrosa actuación en Ipurúa, donde el Efesé se reencontró con la victoria goleando al Eibar. En sus 3 primeros partidos, Pêpê ya había sido capaz de repartir 2 asistencias.
Este curso, el Efesé está confiando una gran parte de su eficaz parcela ofensiva a los centros laterales, es uno de los conjuntos de la SmartBank que más bombardea el área con centros, sin importar quién sea la referencia en ataque, bien Ortuño/Sadiku o bien Borja Valle. Los hombres de Carrión sabe que pasan cosas cuando el balón llega al área rival, ya sea que un delantero albinegro remate a gol, que un rival despeje mal y acabe creando problemas a su conjunto o que vuelva a regalar el balón al Efesé para orquestar otra jugada o bien los típicos penaltis que estamos viendo en repetidas ocasiones en el fútbol español, originados de la nada en jugadas embarrulladas. Como prueba de la importancia de los centros laterales, nos encontramos que de los 44 goles anotados por los albinegros este curso, 16 de ellos provienen directamente tras un centro lateral, un 27’5% de los tantos, más de 1 de cada 4 que anota el Cartagena. 11 de esos goles tras centro llegó en la primera vuelta. No tanto brío hubo en situaciones interiores, donde el Efesé apenas logró sumar 4 goles desde esta parcela en los primeros 21 partidos de liga, ya fuese tras construcción por el centro, contraataque o disparo lejano.
Desde la llegada de Pêpê, que lo ha jugado prácticamente todo, se han creado 10 goles de este tipo en la segunda vuelta; 5 tras construcción interior, 3 al contraataque y 2 con disparo lejano; Pêpê ha participado directamente con asistencia o dando el último pase antes de la asistencia en 6 de esas 10 acciones; 5 pases de gol y 1 pase que precede a la asistencia final. Sumó asistencias ante Levante, Eibar, Ponferradina, Leganés y Sporting, además de la ‘semi-asistencia’ ante el Lugo, donde con un balón picado sensacional burló a toda la defensa lucense para dejar a Jairo y Poveda delante del portero.
En los 13 partidos que ha jugado con el Cartagena, promedia casi 1 ocasión clara creada por encuentro. 5 de ellas acabaron en asistencia, lo que le coloca como el 9º mejor asistente de toda la SmartBank, a pesar de que sólo lleva disputado esta media vuelta. Comparte números con jugadores de la talla de Jonathan Viera, Sergio Lozano, De Frutos y supera a otros como Pedro Díaz, Luis Rioja o Jonathan Dubasin.
Más allá de sus números, también ha servido para liberar a Pablo De Blasis. El argentino, encantado con su rol de protagonista en el Cartagena, había partidos donde se veía exigido de más cuando el equipo estaba atrancado o espeso y tenía que retrasar mucho su posición para ayudar en la salida de pelota o dar soluciones en mediocampo, eso provocaba que cuando los de Carrión llegaban al ataque, en muchas situaciones lo hacían con 1 o 2 jugadores. Ahora Pêpê ha conseguido liberar un poco a De Blasis de estas situaciones, el argentino sigue llevando la batuta durante gran parte de cada encuentro, pero el luso también toma la manija a menudo y se está notando en los resultados y la claridad del juego albinegro en la mayoría de las 13 fechas que ha disputado.
Pêpê estará en el Efesé hasta que acabe la temporada, quién sabe si en 5 partidos en la J42 o ya en PlayOffs. El Cartagena tiene opción de compra obligatoria en caso de ascenso (se desconoce la cantidad, pero cabe recordar que el Olympiakos pagó 3 millones por él en 2020). El luso está encantado en Cartagena, lo ha reconocido ya en varias entrevistas, tanto con la ciudad, como con la afición como con el estilo de juego albinegro, ideal para sus características. Obviamente, su rendimiento no estará pasando desapercibido para el resto de equipos del fútbol español, pero por el momento el portugués ha reiterado que lo que quiere es jugar con el Cartagena en Primera y eso pasa por empezar ganando este mismo sábado al Albacete y hacer historia de aquí a junio.