El primer once de Julián Calero como técnico del FC Cartagena trajo varias novedades. Una de ellas fue desmontar la defensa de 5, que estaba siendo casi obligada por la ausencia de un lateral derecho disponible, de hecho Isak Jansson era el que estaba jugando en esa posición de carrilero reconvertido. En la defensa de 4 entró Iván Calero en el lateral derecho, ya totalmente recuperado de su lesión.
El ex del Málaga cayó lesionado en la Jornada 2 en Andorra y ha estado cosa de 1 mes en el dique seco. Ya viajó a Valladolid aunque no estaba para jugar, la semana pasada ante el Eibar tuvo sus primeros minutos y ayer ya volvió al once. Fue el mejor albinegro del encuentro, correcto en defensa (con un único lunar, ya que tras ser regateado en una acción, el Amorebieta se plantó en el área cartagenera pero no resolvió bien) y siendo muy incisivo en ataque, con una tremenda ida y vuelta.
En la primera parte sirvió un tremendo centro desde línea de fondo a Ortuño, sin embargo el ariete yeclano no llegó a rematarlo a pesar de que parecía una situación ideal para él. Nada más arrancar la segunda mitad, un venenoso disparo lejano de Calero se estrelló con la cepa del travesaño en lo que iba a ser un golazo.
Sus estadísticas fueron; 2 disparos (1 al travesaño), 26 de 35 pases exitosos, 50% de acierto en pases largos, 1/3 centros exitosos, 67% acierto en regate, 15 de 26 duelos ganados (58%) y 5 recuperaciones de balón.