Con el ascenso, el Ayuntamiento tendrá que asumir algunas modificaciones en el recinto deportivo municipal para adaptarse a los requerimientos de la liga, que aunque son pocos, no dejan de ser necesarios.
Por ejemplo, el marcador deberá ser cambiado. Pues debe tener, al menos, los dorsales de todos los jugadores y los actuales en el Palacio no los tienen. Además, el crono de la posesión deberá estar encima de las canastas y no en el suelo, como se venía haciendo en las anteriores temporadas.
Por suerte, la mayor parte del resto de las exigencias ya están cumplidas, como podrían llegar a ser el tema de los vestuarios o la iluminación. Pero aún queda trabajo por hacer antes del comienzo de la competición que será en octubre.