Uno, que ya va teniendo unos años, estaba en una de estas tardes estivales, donde lo que mejor se puede hacer, entre otras cosas, es poner el aire acondicionado y escuchar música. Bueno, como os digo, estaba escuchando música y sonó una canción de hace unos 30 años del grupo Presuntos Implicados, titulada “Cómo hemos cambiado”. Y no se si fue, porque era la hora de la siesta, o el porqué, mi mente empezó a dar vueltas, sobre el título de la canción y sobre los aficionados al fútbol en general y a la afición del F.C. Cartagena en particular.
Me vino a la mente la anterior etapa en la que el club, guiado por el inefable Paco Gómez, ascendió a Segunda División, y las tres temporadas en las que estuvimos en dicha categoría. Sobre los fichajes que se hacían: Cygan, Quique de Lucas, Víctor etc. entre otros. Ese equipo durante la primera temporada, casi, casi nos lleva a primera división. Grandes jugadores, con fichas elevadas, pero, no pasaba nada, estaba “Paco” que se hacía cargo de todo. La afición feliz, contenta y vino la segunda temporada.
Esa segunda temporada, la afición se vino arriba y nos creímos que subir a primera era algo obligatorio, se empezó bien, pero la cosa se fue torciendo y el equipo acabó en un puesto medio de la clasificación , sin pasar apuros y con alguna que otra bronca en el Cartagonova hacia el presidente, el entrenador JIM etc. etc. De la tercera temporada, no quiero hablar. Desastre desde el principio hasta el final.
El descenso llevó a unas críticas feroces a Paco Gómez que, a pesar de ellas, siguió, ya con menos ganas, hasta que llegó un momento que se cansó, se fue, el club y la afición nos quedamos, y encima con una deuda elevada. Hasta ese momento, nadie reflexionaba sobre fichar a jugadores que cuestan más de lo que se ingresa, y eso, tarde o temprano, va traer problemas. Fuimos conscientes después, cuando casi bajamos a tercera.
En cambio ahora, los aficionados al fútbol en general y los del F.C. Cartagena en particular, queremos que se traigan buenos jugadores, pero lo primero que se oye, cuando se habla de traer a uno u otro jugador es “¿ y cómo nos afectará eso a la masa salarial?”.
Sí, increíble, hace una década, pocos eran o éramos conscientes de la transcendencia, pero como en todos los ámbitos de la vida, si gano 10, no puedo gastar 12, y si lo hago genero deuda y eso es peligroso. Pues bien, ese cambio, aunque hay sectores de la afición que parecen no querer entender, es obligatorio hacerlo, y aparte de obligatori0, aconsejable.
Por eso es aconsejable, generar ingresos, a través de distintas vías, la de cuantos más socios mejor, una ciudad con 219.000 habitantes y poco más de 8.000 socios, estando en Segunda División, debería de hacérselo mirar. Somos 8.000 buenos, pero yo preferiría 12.000 socios aunque 4.000 no fueran muy buenos.
Bueno, que hoy muchos aficionados, cuando viene un jugador, piensan aparte de en el jugador, en la masa salarial, cómo va a afectar y cuánto nos sobra o tenemos para seguir fichando. Por eso hay que seguir la filosofía que lleva un equipo que no hace tanto estaba en Segunda División, y en la que su Director Deportivo, el aclamado Monchi, dice: “Hay que vender caro y comprar barato” y yo le diría: y no equivocarse en las compras. Cómo hemos cambiado…