Con la perspectiva que otorgan los días ya pasados y con diversa información que va llegando (como un rompecabezas, piezas sueltas a las que hay que unir para darle forma), me he animado a escribir este artículo sobre el no ascenso del Cartagena esta temporada. Seguramente para alguno que lo leáis será un cuento de verano, pero para mí, tiene bastantes visos de poder ser realidad, y más, conociendo un poco de cómo funciona el mundo del fútbol por dentro. Que conste, no sé si como excusa, ya que no pretende serlo, que un servidor ni es periodista ni pretende serlo, solo es un aficionado fiel a su equipo y que siempre intenta defenderlo y luchar por él. Estoy seguro de que si un profesional, con tiempo y recursos se pone en ello, lo hace infinitamente mejor, pero hasta aquí he podido llegar yo. Al menos, de momento.
Parte I. De la denuncia.
Cuando todavía no nos habíamos repuesto de la decepción de no ascender esta temporada, nos encontramos con la noticia de presunto intento de compra de eliminatoria publicada por el diario “El Mundo” y con repercusión en televisión, radio y prensa de ámbito nacional. Pase lo que pase, se aclare o no dicho asunto, el nombre del FC Cartagena ya estaba manchado.
Pero, como decía, cuanto más información te llega (alguna desde dentro), y conociendo el paso por diversos clubs de alguno de los personajes implicados, más da la sensación de ser todo una estratagema urdida por dicho personaje poniéndose la venda antes de la herida, por no decir claramente que alguien denuncia por si le ponen a él una denuncia por idéntico motivo. O sea, como yo si voy a intentar comprar el partido, denuncio a la otra parte y digo que son ellos los tramposos, no vaya a ser que me pillen. Propio de dicho personaje, sino que pregunten por él en los clubs por donde ha “parasitado”. Reuniones de algún personaje con representante de jugadores del equipo rival, extrañas visitas de algún expresidente al hotel donde estaba concentrada la expedición del equipo… Por no hablar de alguna otra cosa que no me puedo permitir escribir.
Ahora desde la ignorancia me permito poner un ejemplo. Si fuésemos a comprar un partido y tenemos “X” dinero para comprar un partido, ¿no será más fácil comprar directamente a un par de jugadores que no al entrenador para que o bien haga “algo raro” o bien reparta ese dinero con un par de jugadores que son los que al final están sobre el césped? Entre 2 tocan más a repartir que entre 3, por ejemplo. Y puestos a comprar, ¿no sería mejor haber comprado en la primera eliminatoria y te ahorrabas un mes más de competición y quizás tener que comprar también la segunda eliminatoria para poder llegar a esa final? No sé, pero es que es todo tan raro. Y si yo soy presidente de un club que me conoce todo el mundo, ¿me voy al Parque Mediterráneo a tomar un café mientras compro un partido? ¿No sería mejor usar una tercera persona para que nadie pueda vincularlo conmigo o con el organigrama del club?
Parte II. De las conexiones.
Para no dudar de cuál es la realidad del fútbol en nuestro país, todos sabemos la cantidad de cosas que se oyen (e incluso alguna se denuncia) sobre los posibles amaños relacionados con apuestas, o de las extrañas relaciones de algunos clubs con otros por vía de sus propietarios (lógicamente, en la sombra), o también de la influencia de determinados representantes de jugadores sobre algunos clubs, o ya incluso la influencia de algunos periodistas sobre ciertas decisiones que se toman a nivel federativo…
Por eso cuando te van llegando cosas que parecen un poco “extrañas” pero que te llegan de gente con conocimiento y peso dentro del mundo de fútbol, cuando menos, tienes que creer que porque no va a poder ser cierto.
Por todo ello cuando me llega que una empresa llamada City Football Group (compañía matriz nada menos que del Manchester City) está muy relacionada con el Gerona (propietaria de 44% de acciones y al que subió el año pasado por vez primera en su historia a la primera división) y al Rayo Majadahonda, tengo que creer. Sí, tengo que creer y además intentar hilar cabos sueltos.
Además podemos unir a eso que dicha empresa tiene una vinculación muy fuerte con la empresa de representación de jugadores Media Base Sports, propiedad del hermano de Guardiola y el magnate Jaume Roures. Otra conexión más: empresa del hermano de Guardiola, el que curiosamente entrena a…, pues eso. Encima, para echar más leña al fuego, resulta que dicha empresa entra ahora en el Majadahonda.
Sigo. ¿Os suena de algo la venta de los derechos de televisión por retransmisión de partidos cuyos derechos son de la LFP? ¿Roures? ¿Tebas?… Tebas, el gran artífice de los ingresos en el mundo de fútbol vía venta de derechos televisivos. Roures, el magnate de televisión que adquiere dichos derechos televisivos para retransmitir los partidos. Ya tenemos la conexión Tebas – Roures.
Si el Majadahonda es un club en el que el Manchester City ( a través de City Football Group) tiene intereses económicos; si el Manchester City tiene una conexión muy fuerte con la empresa de representación de jugadores del hermano de Guardiola y de Roures, la cuál trabaja ahora con el Majadahonda; y si Roures tiene intereses comunes con Tebas y después de ver los arbitrajes que sufrimos en los partidos contra el Majadahonda (os invito a ver sobre todo el partido de vuelta y analizarlo con detenimiento: las faltas, las tarjetas…), pues yo que queréis que os diga, que tengo mis dudas, creo que razonables, y es licito que piense así, sobretodo porque tengo clarísimo que les interesaba que subiera el Rayo y no nosotros.
O sea, que a lo mejor pese a lo que se ha hecho parecer, los tontos éramos nosotros y pese a que se ha manchado públicamente la imagen de nuestro club, parece ser que los que realmente estaban manchados, eran otros.
Todo esto, presuntamente, claro.
Pencho Angosto
Abonado FC Cartagena
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