El croata ya vive su tercer año como albinegro y está viviendo en sus carnes el crecimiento del FC Cartagena. Hace apenas dos años se dejaba la vida por el escudo pero en otra situación muy diferente, la sombra del descenso acechaba a los cartageneros que necesitaban sacar puntos donde pudiesen en un sprint final que se presentaba dramático. Justo esta semana se cumplieron 2 años de una de las mejores actuaciones de Datkovic como albinegro, una tremenda actuación en La Romareda ante el Real Zaragoza en un partido donde El Sicario tuvo que abandonar por una aparatosa lesión en el tobillo, parecía que iba a ser algo serio pero apenas unos días después le veíamos de nuevo dándolo todo por el Efesé.
Posiblemente ese día se acabó de afianzar la bonita relación que iba a tener el croata con la ciudad de Cartagena. Ahora, en su tercera temporada como albinegro, todas las partes están siendo recompensadas con este estupendo momento en el que se encuentran los albinegros, disfrutando cada partido y en una posición de privilegio, con la plaza de PlayOffs reconquistada a falta de apenas 7 partidos para el final de liga. Datkovic ha tenido que hacer de todo este año, en la primera parte de la temporada Carrión le ordenó a servir en esa curiosa posición de defensor izquierdo bisagra, donde el croata tenía que hacer de central o de lateral en diferentes tramos del partido, según lo iba pidiendo el desarrollo de cada encuentro. Cumplió con nota, con el potencial de Jairo por esa banda, Datkovic tampoco estaba tan forzado a incorporarse a menudo, pero dejó alguna escena para el recuerdo, como esa incursión ante el Ibiza donde tras avanzar unos metros con balón le puso un caramelito a Calero para que anotase un gol, de lateral a lateral.
En invierno llegó Iván Martos, para ocupar esa plaza de defensor zurdo, lo que ha acabado de liberar por completo a Datkovic, de vuelta a su posición habitual, la de central. El croata está desatado, cumple en cada encuentro, lidera, entiende las circunstancias de cada partido y se deja la piel en cada acción. Ayer, si bien fue eclipsado por las acciones decisivas de Escandell y Ortuño, el central tuvo ante el Mirandés la que, posiblemente, ha sido su mejor actuación en el Cartagonova. Se encargó de secar por completo a uno de los mejores 9 de la categoría, Raúl García (segundo máximo goleador), del que no tuvimos noticias hasta los últimos momentos de partido. El Sicario estuvo espectacular, abarcando mucho campo y cortando cantidad de contraataques de los rivales, torpedeando diversas incursiones de un venenoso Mirandés, que venía al Cartagonova como el sexto equipo más goleador de la categoría. Atento en las ayudas defensivas, acertado con pelota e imbatible por alto. 36 de sus 38 pases fueron acertados (95%), ganó el 50% de sus duelos por la pelota, se impuso en todos los duelos aéreos que disputó, interceptó 6 ataques rivales y recuperó la posesión hasta en 13 ocasiones.
Está siendo uno de los hombres más importantes del curso, en una defensa que ha tenido bajas por una razón u otra, el croata ha sido el hombre más regular y de confianza de Carrión. Ha disputado 33 de las 35 jornadas de Liga, todas como titular y las 2 que se perdió fueron por suspensión, pues ya lleva 11 amarillas, habiendo cumplido 2 ciclos. El Efesé ha sufrido diversos inconvenientes en la línea defensiva, desde lesiones de Jairo, Alcalá o Kiko Olivas, pero el que siempre ha estado ahí disponible y para aportar su regularidad ha sido El Sicario, ya fuese como zaguero o lateral, en una temporada para el recuerdo. La afición le adora, él está como loco por ver al equipo triunfar, está volcado con la ciudad y ha contagiado un espíritu a todo el equipo que incluso el propio Carrión lo destacó ayer en rueda de prensa. Sólo le falta meter un gol que en junio nos haga tocar el cielo para acabar de hacer estallar la ciudad de Cartagena.