El ghanés cedido por el Anderlecht, Mo Dauda, sigue siendo uno de los nombres propios de la campaña. El nivel mostrado por el atacante sigue sorprendiendo a la afición albinegra y prácticamente todos los partidos con mejores sensaciones, han sido con él en el 11. Dauda está demostrando ser un jugador realmente completo, lo más llamativo puede ser su capacidad para avanzar metros y superar rivales, es incasable, le ‘pone’ encarar y driblar contrarios como si fuesen conos en un entrenamiento y también es propicio a acabar jugadas, ya sea con una pierna o la otra, dentro del área o fuera de ella, tiene muchos registros y se muestra cómodo en cualquiera de ellos.
Pero lo que más llamó la atención de él en el partido de ayer, y lo que debería ser el motivo principal de las alabanzas, es de su desgaste en jugadas sin balón o disputas aéreas. El jugador africano no tiene miedo por ir al contacto, es intenso en la presión, va con todo y tiene un salto excepcional, a pesar de su corta estatura (1’75). Ayer se metió en 21 disputas, de las cuáles se anticipó en 10, ganando un 48% de ellas. 5 de esos duelos fueron aéreos, uno de ellos acabó con Dauda siendo víctima del penalti que empezaría a inaugurar la fiesta en el Cartagonova con el 1-0.
Es el segundo penalti que provoca, ya que también fue víctima de otro en el gol inaugural ante el Ibiza, además de uno que no fue señalado por fuera de juego en Amorebieta. Además, suma 2 goles, anotados ante el propio equipo ibicenco y Las Palmas.