En las últimas fechas de competición, el Efesé estaba teniendo un once incluso demasiado definido, de hecho era el propio Carrión en una rueda de prensa reciente el que decía que tampoco le gustaba eso, pero que los que estaban siendo titulares habituales estaban muy bien incluso en los entrenamientos y cuesta quitarlos. En los últimos partidos también el equipo ya necesitaba un impulso desde el banquillo, de alguien que dejase realmente marca y aportase algo distinto o electricidad como revulsivo, aprovechando su frescura.
Ayer ya en el once se vieron muchas novedades: Pablo Vázquez, Sergio Tejera o Franchu. Unos con mejor desempeño, otros no tan destacados, brilló especialmente el extremo, que aportó lo que más necesita el Efesé porque parece ser la característica menos común del equipo, uno contra uno y acabar jugadas que él mismo se fabrique, el jugador cedido por el Eibar intervino mucho en el juego en los 63′ que estuvo, y disparó a puerta hasta en 2 ocasiones, pero con tiros algo inofensivos, pues tuvo que usar su pierna izquierda para definir.
El partido se fue 0-0 al descanso, el Cartagena no acabó de sentirse del todo cómodo en superioridad numérica tras la expulsión de un jugador del Málaga, entraron las prisas y la obligatoriedad por ganar y se colgaron balones demasiado rápido al área sin nada de acierto. Lo entendió rápido Carrión, que en el descanso quitó a Pedro Alcalá (que estaba haciendo un gran partido), montó defensa con sólo 2 centrales, con dos perfiles más rápidos como Pablo Vázquez y Datkovic para evitar balones a su espalda, y metió a Alfredo Ortuño para ayudar a Sadiku a rematar los centros que se iban colgando y así asegurarse que cada central se emparejaba con un delantero. Apenas necesitó 5 minutos el Efesé para que surtiese efecto, De Blasis colgaba una pelota perfecta y el ariete yeclano remataba para sorprender al debutante Yañez.
Más tarde entró Jaime Romero, en el 60, fue de más a menos, sus primeras intervenciones fueron acertadas pero con el paso de los minutos se le vio algo predecible e incluso perdió una pelota en una posición complicada que acabó con una contra que un compañero tuvo que frenar viendo una amarilla. Con él también entró Luca Sangalli, por Tejera, el ex de la Real Sociedad disputó su mejor partido con la albinegra, un despliegue físico inmenso, siempre bien colocado, ofreciéndose en todo momento y dándole rigor al juego, sabiendo cuando estirar la jugada y mover la pelota para obligar al Málaga a correr con uno menos y también sabiendo cuando buscar último pase o acabar la jugada.
El broche final lo pondría Isak Jansson; el sueco entró en el 76′ y en el segundo balón que tocó, con apenas 1 minuto en la cancha, metió un tremendo gol rematando con fuerza un balón desde prácticamente la frontal, superando por alto al portero rival. El ex del Kalmar venía teniendo buenas actuaciones, pero siendo algo inconsistente y faltándole un gol para confirmarse. Sus parámetros ofensivos estaban entre los mejores de la categoría de los jugadores sub’23. Era el que más jugadas claves protagonizaba y el que más balones metía al área pequeña, además de tener buenas estadísticas en sus centros, siendo mejor que hombres como Nico Serrano, Haissem Hassam o Jordi Mboula, que son claves en sus respectivos equipos.