
En 2016 firmó por el Celta, donde en un primer momento no tuvo apenas oportunidades. Ese invierno retornó a casa, cedido, sin embargo contó con aún menos oportunidades en un FC Cartagena donde su compañero y amigo Sergio Jiménez era claro en el sistema de Monteagudo, apenas disputó 5 encuentros con la albinegra.
Ya este verano volvió al filial celtiña, donde por fin está siendo clave, tras ser reconvertido a central. Ha jugado 27 partidos esta temporada y no se cae del once de un Celta B que va camino de entrar a PlayOffs como un tiro, con 6 victorias consecutivas.