Un claro protagonista en el partido del Efesé fue una vez más el guardameta Aarón Escandell.
Volvía a la que fue su casa durante cinco años y además no se le notó la reciente lesión. El cancerbero solventó prácticamente todos los ataques del conjunto nazarí desde el primer momento, a destacar la parada a bocajarro del minuto 13.
Seis veces remató el Granada y cinco paradas fueron las que hizo el valenciano a lo largo del partido, siendo cuatro de ellas paradas de reflejos según los datos facilitados por la plataforma de WyScout. También sacó a relucir su exquisito toque de balón. No falló ninguno de sus 23 pases, siendo 9 de ellos en corto y 14 en largo.