Cierto es que no faltan las críticas por los horarios impuestos por LaLiga. En mi modesta e impopular opinión, en Cartagena y en agosto, incluso en septiembre, no hay mejor horario para que se viva el ambiente que vimos este viernes.
Más que ambiente, ambientazo. Y van 2 de 2. La gente está respondiendo y de qué manera. Hay ganas de ver al Efesé, la afición está ilusionada con el proyecto, y eso se nota en la afluencia y en los decibelios.
Y hablando de decibelios hay que hablar del descanso. Tampoco faltan críticas al show que tiene lugar entre el primer y el segundo acto. Se pueden mejorar cosas, pero yo mantendría sí o sí a Arde Bogotá y su Exoplaneta. Gran idea la de poner la letra en el marcador, es una canción que ha calado en la ciudad y en la afición, y que poco a poco nos iremos aprendiendo y apuesto a que se convertirá en un himno del cartagenerismo. Bravo por la iniciativa, demandada por la gente y recogida por el club.

En lo futbolístico, qué decir. A mí me generaba dudas la plantilla. Cierto es que se le veían más alternativas que años anteriores, pero se me hacía duro pensar como íbamos a compensar las importantes salidas que tuvimos este verano. Pero, independientemente de los resultados, queda claro que el equipo está para competir con cualquiera, y que no está tan lejos de los llamados a estar arriba, quitando quizá a 3 o 4 equipos.
Todos de la mano vamos camino de convertir al Cartagonova en una caldera, una fortaleza difícil de conquistar, un lugar mágico para el efesismo donde los rivales saben que van a sufrir. Nuestro rincón sagrado, el Exoplaneta albinegro.