El brasileño, de 34 años de edad, con pasado en Fisomedia Manacor y Elpozo y que actualmente se encuentra en Bélgica, es una de las opciones que manejan los meloneros para reforzar la plantilla en el mercado invernal.
Ya se huele a fichajes y en la Trimilenaria parece que va a haber movimientos y que Duda tendrá caras nuevas para la segunda vuelta y así optar con más claridad al principal objetivo del club, que no es otro que ocupar una de las ocho plazas que dan derecho a luchar por el título liguero.
El campeonato está más igualado que nunca, pero no estar en la zona alta sería un fracaso. Ya han salido varios nombres de jugadores que podrían vestir la elástica rojiblanca o albinegra, entre ellos Avellino y Fortino, que llevan sonando varios días con mucha fuerza. Para ello tiene que haber bajas, y dos que parece que tienen las horas contadas son Raúl Canto y Thalles, al que tras la gran inversión que hicieron por el (50.000 euros), se le buscará una cesión.
Otros como Eka o Lukaian, de los que se esperaba mucho más de lo que están dando, tienen que apretar las tuercas si quieren seguir entrando en los planes de Duda para el próximo curso, ya que otro de los que está en la órbita melonera es Alan Brandy, precisamente otro pívot, actualmente en Jaén.
A esa lista hay que añadir el nombre protagonista de esta noticia, y no es otro que el de Grello. Ala-cierre con veteranía que está rindiendo a un gran nivel en Bélgica. Lleva varias temporadas siendo el MVP y se ha dado cuenta de que puede seguir rindiendo al máximo en la mejor liga, la española.
Es un viejo conocido de los amantes del cuarenta por veinte. A sus espaldas, seis años en Manacor y cuatro en Elpozo. Con los manacoríes logró dos ascensos, y con los charcuteros, dos supercopas, siendo su máximo registro anotador el de dieciocho tantos en una temporada. Ha sido internacional con Brasil y siempre se ha caracterizado por su facilidad en el regate y su potencia de disparo.
En el recuerdo queda aquel «grellazo» que le marcó por la misma escuadra a Paco Sedano, tras deshacerse de Sergio Lozano con un caño de calidad suprema. Esa diana sirvió para forzar el quinto partido frente al Barcelona, en la final del playoff de la 2011-2012.