Ayer La Liga publicó los límites salariales de cada uno de los equipos de las dos divisiones profesionales del fútbol español. Un año más, el FC Cartagena se encuentra entre los puestos más bajos de esta ‘clasificación’, siendo el cuarto de Segunda División con menos límite salarial en una SmartBank repleta de equipos históricos, otros asentados en la categoría de plata y nuevas irrupciones como Ibiza o Andorra, con sus particularidades que les permiten tener mayor capacidad económica.
A pesar de todo eso, el Efesé cabalga hacia una nueva temporada tranquila, con la salvación a tiro de piedra e incluso mirando de reojo a poder soñar con escalar a la última plaza de acceso a PlayOffs. La directiva albinegra tiene que hacer malabares en cada ventana de mercado de fichajes, crear plantillas competitivas en la selva que es la SmartBank, apurar cada euro gastado y saber apostar por jugadores «con asterisco». Como la familia que tira adelante con 1.200€ tratando de llegar a final de mes, tapar huecos y permitirse un capricho de vez en cuando.
Uno de esos jugadores «con asterisco» es sin duda Iván Martos. El Cartagena, de vez en cuando, debido a su escaso límite salarial, está obligado a ‘apostar’ por buenos jugadores que, o bien no vienen de su mejor año, o bien recientemente habían sufrido una lesión de gravedad por la cual los tops de la categoría no se atreven a contratarle, unas veces saldrá bien y otras será un caso catastrófico, en estos 3 últimos años en Segunda nos acordamos fácilmente de casos de ambas partes de la balanza.
El defensor Martos, cedido por el Almería, sufrió una rotura de ligamento cruzado en marzo de 2022, para finales de octubre estaba recuperado pero no podía participar con el cuadro almeriense. El Efesé decidió apostar por él para solucionar el desaguisado que tenía en el perfil izquierdo de la defensa, pues Toni Datkovic tenía que desplazarse al lateral zurdo, donde cumplía pero se notaba que no era su posición y Jairo se quedó permanentemente como extremo por el bajo rendimiento del resto de compañeros en esta posición. Martos es ese perfil ‘bisagra’ perfecto, pudiendo operar tanto en el lateral como en el central, ha caído de pie en Cartagena, rápidamente entró directamente en el once titular y ha ido mejorando gradualmente sus prestaciones tras 4 partidos disputados. Ha tenido algún desajuste en sus primeras apariciones fruto de una salida de pelota muy valiente, pero al fin y al cabo, en un equipo ofensivo como en el de Carrión, es algo que tampoco deja de ser natural, de hecho Martos ha demostrado ser más que útil en labores defensivas y, sorprendentemente, ha sumado mucho con sus incursiones al ataque con un disparo lejano que parece haberse sacado de la manga en esta nueva etapa como albinegro, la semana pasada buscó el gol ante el Eibar en el minuto 2, complicó a Luca Zidane y su rechace lo aprovechó Jairo para adelantar a los cartageneros y este pasado fin de semana anotó un chirlazo ante el Oviedo con otro tiro a distancia para culminar una buena jugada efesista.
El almeriense se está sintiendo cómodo, adaptado en esta nueva plaza y toca confirmar que su lesión está totalmente olvidada, pues en Ipurúa tuvo que retirarse por precaución a la media hora de juego, por suerte quedó en un susto y como se pudo ver, en esta última fecha de competición ante el Real Oviedo disputó 78 minutos.