Sufriendo sabe mejor. El Palacio vivió otra victoria más de su equipo. Un conjunto que lo dejó todo en la pista para vencer a un correoso Valdepeñas, que no lo puso nada fácil en ningún momento. Batería, Juanpi e Ique, los autores de los goles.
Los primeros compases del duelo estuvieron marcados por la intensidad de ambos conjuntos. Valdepeñas presionó desde el inicio la salida de balón de Cartagena. Los de André Brocanelo anduvieron algo imprecisos en los pases y esto provocó que el Palacio se llevara un par de sustos. No habían transcurrido ni dos minutos y el choque prometía.
La primera opción clara de los locales llegó en una combinación entre Eka y Fran. El disparo del de Abanilla se marchó desviado. Instantes después, Chino puso a prueba los reflejos de Raúl y el de Alcantarilla respondió a la perfección. Un Raúl que reaparecía tras salírsele el hombro frente a Antequera.
Los meloneros iban a trompicones en estos primeros minutos y los manchegos estaban demostrando ser un hueso duro de roer. Fue entonces cuando los cartageneros comenzaron a tener más tranquilidad con el balón en los pies y lograron llevar a sus rivales al terreno que querían.
Antes de llegar a los primeros cinco minutos, los de la trimilenaria rozaron el tanto en tres ocasiones. La primera llegó en una internada de Mellado por banda derecha. El trece recortó antes de pisar área y se la dejó a Eka. El chut del carioca se marchó por encima del larguero. Un par de jugadas más tarde sería Fran el siguiente en intentarlo y tras dejar atrás a su par en una gran galopada por el carril diestro sacó el látigo a pasear. Su trallazo salió un pelín desviado.
Cartagena había espabilado por completo y empezó a poner en serios aprietos a los manchegos. La más clara la tuvo en sus botas Franklin, que recibió solo en una salida de presión perfecta y se plantó delante de Coro. El ocho quiso ajustar tanto que le acabó pegando demasiado cruzado. El ala sudamericano dispuso de otra al segundo palo, pero el centro-chut de Jesús fue tan fuerte que no le dio tiempo a como se dice en el argot futbolero, meter la caña.
Valdepeñas dio un paso atrás y eso lo estaba aprovechando Cartagena, pero el gol no llegaba. Los azules seguían con las ideas muy claras en ataque y probaron infinidad de veces desde la larga distancia. El encuentro se resumía en una palabra, igualdad. Podía marcar cualquiera y se estaba viendo un partido vibrante.
Por parte de los de André Brocanelo, Juanpi se enchufó e hizo mucho daño cada vez que rondaba pegado a la línea de banda del carril zurdo. Era una autopista por eso costado y no paró de nutrir de balones al segundo palo y punto de penalti a Eka, Ique y Fran. No había manera, porque Coronado las sacó de todos los colores. Estaba dando una masterclass de reflejos y paradas y eso desesperó por completo a los meloneros.
Cuando más dominaba Cartagena, llegó el gol visitante. Tras un rebote, Dani Santos la enganchó a bote pronto y la puso en la misma escuadra para inaugurar el marcador cuando restaban cinco minutos para el descanso. El gol fue una inyección de moral y dio más alas a los de David Ramos, que no marcaron el segundo porque apareció en escena Raúl, que le paró a bocajarro en el segundo palo a Manu García una pelota imposible.
En el tramo final del primer acto, Juanpi se echó el equipo a la espalda y buscó el empate de todas las maneras. Fue imposible marcharse a vestuarios con el electrónico marcando la igualdad, ya que Coro continuó con su recital de intervenciones.
El segundo tiempo se inició con una idea muy clara de Jimbee Cartagena, jugar aclarado sobre Juanpi para que el de Campos del Río se jugase el uno contra uno. Todo parecía indicar que las tablas no iban a tardar en llegar y tras un sin fin de paradas de Coronado en el primer tramo de la segunda mitad, Batería se sacó de la chistera a los tres minutos, una vaselina mágica para provocar el delirio en la grada (1-1).
Viña Albalí Vadepeñas se encontró en superioridad tras la expulsión de Batería. Una superioridad que no aprovecharon. Los locales, más que motivados por no haber encajado en inferioridad, se volcaron sobre la portería rival y tras topar una y otra vez con un magistral meta manchego, Juanpi pilló adelantado a este y marcó un golazo desde campo contrario. El Palacio rugió como nunca.
La polémica pasó a caer a favor de los cartageneros con la expulsión de Kike, también por doble cartulina amarilla. Juanpi, que estaba siendo el mejor junto a Raúl, se topó con el poste. Poco después soltó un potente derechazo que salió rozando la escuadra.
En la siguiente llegó el premio a la insistencia. Una gran asistencia de Raúl Canto al segundo palo le sirvió a Ique para establecer en el luminoso el tres a uno. Restaban más de diez minutos todavía.
Cartagena subió una marcha en cuanto a intensidad defensiva y no permitió a los castellano-manchegos llegar con claridad. El tiempo se agotaba y David Ramos mandó a los suyos jugar de cinco. Sólo había que sufrir tres minutos más. Los azulones pudieron meter algún gol más, pero Raúl no estaba por la labor y no lo permitió con sus meritosas intervenciones.
Al final, triunfo complicadísimo para seguir décimos en la tabla con veintisiete puntos, empatados con Ribera Navarra y a tan sólo dos de Peñíscola, que marca el playoff.
Pueden escuchar las declaraciones de los entrenadores a continuación:
Por parte de los cartageneros ha compadecido a rueda de prensa André Brocanelo:
Por parte de Viña Albali, su mister, David Ramos: