Conversaba con Roberto Sánchez hace unos días en un entrenamiento del Plásticos Romero sobre el equipo, cuando surgió la conversación sobre la importancia para un equipo en División de Honor de tener unas bases sólidas y una cantera trabajada. Noté enseguida que había tocado la fibra del máximo dirigente del Fútbol Sala Cartagena.
Tal era el interés del presidente en el asunto que quiso que conociera de primera mano cómo estaba trabajando el Club un aspecto tan importante como éste. Me presentó al coordinador de la cantera y preparador físico del primer equipo, Antonio Juan Meroño, quien tuvo a bien detallarme y desarrollarme cuan compleja e importante tarea se viene desarrollando desde hace nada menos que siete años, cuando el primer equipo venía siendo patrocinado por ‘Reale’ y entrenado por Fonseca.
Antonio es una persona cercana y preparada. Además de dirigir la parte física del primer equipo, es el coordinador de todas las categorías que conforman las bases de éste, desde el ‘Benjamín’ hasta el equipo que milita en la Tercera División del Fútbol Sala. Trabaja en la Fundación Social del Real Madrid y es ahí donde se ha empapado de los valores que viene implantando en los equipos de nuestra ciudad. Compañerismo, salud y fomento del deporte como pilares fundamentales, más allá de la competitividad y la mera observancia del deporte como instrumento en el que vencer al rival a toda costa y sobre todas las cosas.
Apostar por esta vía no sólo es apostar a caballo ganador, sino que hace crecer a un equipo como institución en la medida en que está formando a personas en plena fase de crecimiento y está coadyuvando a su enriquecimiento y madurez personal.
El Cartago Sala 2013, que es la denominación de los ocho equipos que forman las bases del Fútbol Sala Cartagena, aglutina nada menos que a cerca de 100 jugadores, todos ellos federados. Conforman lo que en el argot se denominan como ‘talentos’, pues a la postre, son aquellos jugadores que aspiran en un futuro no muy lejano a dar el salto que les permita dedicarse de una manera más o menos profesional al deporte que les apasiona. 8 técnicos y un delegado trabajan a diario con cada uno de ellos. Ex jugadores como André, el recién incorporado Sergio Rivero, Miguel Ángel Alonso – mano derecha de Antonio Juan Meroño-, Jordi Hernández, Alberto, ‘Chipi’, David Mendoza, Toni, Vicente o Isaac, se dejan la piel en la formación de unos jóvenes que representan el presente y el futuro del Fútbol Sala en Cartagena, compaginando su labor con visitas a Centros Penitenciarios y de Menores, ampliando su tarea más allá de lo que su propio puesto requiere.
Junto a los equipos federados propiamente dichos, viene desarrollando el club una importantísima tarea con las denominadas ‘Escuelas Deportivas Javi Matía’, que este año coordina nuestro ‘Eterno Capitán’. Nada menos que 400 alumnos de la ciudad conforman estas escuelas que tienen como objetivo principal el fomento del deporte y la convivencia entre los más pequeños, que encuentran en su deporte favorito una actividad extraescolar de lo más divertida. El propio Ayuntamiento de Cartagena colabora directamente en estas escuelas a través del proyecto ‘Ningún Niño sin Fútbol Sala’ que este año, y con la ayuda de la Fundación ‘La Caixa’, ha permitido que 50 niños provenientes de familias con dificultades y escasez de recursos puedan practicar su hobby en igualdad de oportunidades y teniendo como horizonte la plena integración con el resto de compañeros.
No cabe sino felicitarnos por esta tarea que vienen desarrollando tantas personas anónimas que ejercen un trabajo ejemplar y, a menudo, desconocido. Personas que tienen en sus manos y en su constancia el futuro de nuestros chavales. A buen seguro alcanzarán sus objetivos y nosotros, los aficionados, disfrutaremos de los resultados de tantos años de esfuerzo y silencioso trabajo; por lo pronto, ya son cuatro los jugadores que han debutado esta pretemporada con el primer equipo: We, Javi, Juan y Barón… no serán los únicos y seguro que alguno termina alcanzando su sueño de dedicarse al fútbol sala de manera profesional; si no, habrán de estar al menos orgullosos de haberse convertido en personas honestas, trabajadoras y responsables… eso es el deporte… más allá de los resultados y de la alta competición.