
Rico en el extremo y Ceballos en el lateral ocuparon la banda derecha vinícola. El atacante empezó con ganas, incluso un córner botado por él creó una buena ocasión para el Jumilla. Sin embargo, esta vez la suerte estuvo a favor del Efesé y es que el mítico Juan Carlos Ceballos, que no advirtió la salida de su portero, cabeceó un centro colgado desde banda derecha, con la mala fortuna de que salió disparado directamente a portería que Valens había abandonado. Era el 2-0, un jarro de agua fría al Jumilla, que no se levantó tras este golpe.