Hace ya varios meses, allá por octubre, recuerdo que tuve una conversación con un grande del fútbol de la ciudad de Cartagena, mi tierra.
En esa conversación charlábamos sobre el devenir y las evoluciones de nuestro Efesé, por aquella época un tanto atascado en juego y resultados.
Recuerdo perfectamente sus palabras, después de darle vueltas al dibujo, a la táctica, al esquema, etc, me vino a decir que el FC Cartagena cuando arrancara solo tendría un enemigo a batir, si lo conseguía doblegar, se pasearía, si no conseguía controlar al monstruo, este acabaría comiéndoselo… Ese monstruo era el propio EFESÉ.
Me insistió en que el equipo llegaría a donde quisiera por potencial técnico, físico, humano y futbolístico. Si os digo la verdad, en ese momento, e incluso semanas después, no lo entendí.
No hace más de un mes y tras un partido homenaje de veteranos, volví a estar más de una hora charlando con él y me explicó con detalle a qué se refería y lo entendí perfectamente.
Era solo el principio de esta nefasta racha de resultados (6 partidos sin ganar) y lo peor, ya llevábamos desde principio de febrero en el que tampoco el juego deslumbraba.
Vaya por delante que siempre he sido, soy y seré defensor de que los proyectos hay que terminarlos para evaluarlos, es decir, no me gustan ni soy partidario de los ceses de técnicos a mitad de temporada. En el seno del club se han cometido muchos y grandes aciertos, y algún error a mi entender de bulto, al menos, creo que esa toma de decisiones en las que yo creo que se ha cometido error es parte del problema.
Hay algo clarísimo en la plantilla del Efesé, y es que creo que es si no es la mejor, sí una de las tres mejores plantillas de los 80 equipos de 2ªB, por calidad individual y por trayectoria. Hay un grupo/cuerpo técnico detrás más acorde con el fútbol profesional que propio de 2ªB y un respaldo de masa social y empresarial de superior categoría.
¿Qué puede pasar entonces? Pues creo que varias cosas son las que influyen en este bajón y es un error de bulto buscar una sola causa:
- El equipo carece de un líder dentro del campo y sobre todo fuera de él, un líder en el que mirarse, un líder en el que verse inspirado por ejemplo de profesionalidad, entrega, experiencia y sobre todo fútbol. Para mí ese líder lo tiene el FC Cartagena, y no es otro que VITOLO. Una de las primeras medidas que yo tomaría sin ningún lugar a dudas sería entregar el brazalete de capitán a este último, no solo hay que valorar en las capitanías el tiempo en el club, hay que valorar otras cosas y sobre todo servirse de ellas.
- El equipo después de pasar el mercado de invierno en el que al único que se le dio la baja fue a Queijeiro, para mí de manera errónea, se relajó. Habían varios jugadores que estaban participando poco, pero apretaban a los que lo hacían de manera habitual en cada entrenamiento, e inconscientemente estos últimos tras saberse en el club al menos hasta el 30 de junio, levantaron el pie del acelerador de ponerle las cosas difíciles al míster y a sus compañeros. Resultado: relajación del suplente pero también del titular al no sentirse exigido.
- Tras la vuelta de navidades, y después de 5 partidos cumpliendo a muy buen nivel Mata, se condena a éste en la primera ocasión al banquillo y se da de la partida a Jesús, que siendo una de mis debilidades, no estaba ni está ni al 60% de su potencial y de su mejor estado de forma. Resultado: Mata baja nivel, desánimo, mensaje negativo para los que no juegan de manera habitual y mensaje equivocado para los que más juegan.
- Cuando un jugador es profesional, debe serlo desde que se levanta hasta que se acuesta. Está claro que todo el mundo tiene derecho a divertirse, pero hasta cierto punto y con ciertos límites que no son otros que la responsabilidad propia de la profesión a la que te dedicas, la ética profesional. En ese sentido dentro del club, dentro del FC Cartagena, hay espléndidos profesionales como Rubén Cruz, -por cierto, maravillosa entrevista del lado más personal y profesional del amigo Francis Moya en ‘La Verdad’ no hace muchas fechas-,Vitolo, Santi Jara, Óscar Ramírez, etc, son ejemplos de esa superprofesionalidad dentro y fuera del campo.
En definitiva, no busquemos una causa, busquemos una solución, que no es otra que ganar, ganar y volver a ganar. Solo esa victoria que rompa la racha y caída, será la solución al bloqueo mental, de fútbol, de ocasiones de gol y de dudas que a día de hoy tiene el equipo al saltar al terreno de juego.
Me quedo con las palabras finales de este veterano que me comentaba: «SI EL EFESÉ GANA A EL EJIDO, SERÁ LÍDER YA HASTA EL FINAL Y ASCENDERÁ«.
DIOS TE OIGA AMIGO.