¿Las comparaciones son odiosas?

Si hace unos meses me hubieran dicho que iba a comparar la plantilla actual del Efesé con aquella histórica de la temporada 2009/10, no lo hubiera creído. Y es pronto para decirlo, pero el equipo está creciendo y trasmite grandes sensaciones, la afición se está enganchando y está empezando a creérselo como ocurrió entonces, y el resultado es un caldo de cultivo propicio para ilusionarse y disfrutar de un final de temporada que pinta muy bien.

Y todo esto nos lleva inevitablemente a mirar atrás, y a encontrar similitudes entre los que están y los que estuvieron, los que nos ilusionan y los que nos ilusionaron, jugadores todos que han dejado y están dejando una huella imborrable en el aficionado cartagenero.

Así, repasando el que puede ser el 11 más reconocible de entonces y el de ahora, encontramos ciertos parecidos, algunos no tanto, que pasamos a comentar.

En la portería, Marc comparte apellido con Rubén. Los Martínez fueron héroes del ascenso, en Málaga y en Alcoy, y se consagraron ambos en el fútbol profesional jugando en Cartagena. Dos porteros de reflejos y de mucha personalidad.

Delmás y Txiki poco tienen en común. El primero más ofensivo, que llegó con experiencia en la categoría. El segundo, un seguro atrás, un héroe de Alcoy que se ganó el puesto por tenacidad y trabajo.

En los centrales, aunque cambiados de lado, Alcalá y Cygan representan la experiencia y la solvencia en el juego aéreo, mientras que los Pablos, Vázquez y Ruiz, más desconocidos, se ganaron el sitio sorprendiendo por su gran rendimiento.

Silva y Clavero, en el carril zurdo, veteranos de guerra que sin ser los más brillantes, sabes que puedes contar con ellos y que no van a fallar.

Viendo el rendimiento actual de Bodiger, nos viene a la mente el gran capitán, ese Mariano Sánchez que abarcaba tantos metros, dominador del juego y ganador de tantos duelos, con jerarquía y capaz de repartir juego.

Tejera sería nuestro Longás, ese jugador irregular que cuando aparece maravilla con su calidad, levantando del asiento al aficionado.

Gallar, nuestro 10, es un jugador de superior categoría, que ha llegado con una gran trayectoria a sus espaldas para regalarnos alegrías, como hizo en su momento de Lucas. Dos jugadores de la provincia de Barcelona con un gran bagaje de blanquinegros.

A Cayarga, como a Lafuente, se le han visto sus mejores momentos en el fútbol profesional jugando para el Cartagena, con el que ambos se asentaron en la élite cuando en principio no partían como titulares.

De Blasis y Víctor, dos jugadores muy distintos, pero dos líderes con una calidad enorme, capaces de levantar al Cartagonova, veteranos de mil batallas con un rendimiento enorme en la trimilenaria.

Y qué decir de los hombres gol, Castro y Toché, 19 chicharros cada uno en su primera liga de albinegros. Diferentes sin duda alguna, pero ambos acudiendo sin falta a su cita con el gol.

Hay más nombres propios, claro. Neskes y Yuste, dos centrocampistas canteranos aunque de perfil distinto. Ortuño y Tato, delanteros voluntariosos de la región que dan todo en cada oportunidad que tienen. Dauda y Quintero, por desconocidos y eléctricos. Andújar y Chus Herrero, por carismáticos. Y muchos otros a los que no les hemos encontrado pareja, pero que dejaron y dejan huella en el Efesé, como de la Bella o Falcón.

Acabamos con Carrión y JIM, dos buenos tipos, sin excentricidades, sencillos, cercanos, y con una propuesta futbolística valiente y vistosa. Y los Pacos presidiendo el club, Belmonte y Gómez poco o nada tienen que ver el uno con el otro, salvo el nombre.

Se podrá estar más de acuerdo o menos con lo expuesto, pero sin duda son nombres escritos con letras de oro en la historia del fútbol de Cartagena.

¿Las comparaciones son odiosas? Seguro que sí, pero también son inevitables.

Foto destacada: Marca / Efesista