No ha sido una semana fácil para nadie en Cartagena. La dura derrota encajada en Las Palmas (4-1) y las dudosas sensaciones del Efesé en estas primeras semanas de campeonato, que respondía y bien en casa pero luego como visitante se desmoronaba al primer golpe e inmediatamente bajaba los brazos, dejó tocada a la afición, hirió en el orgullo de los jugadores y especialmente dio la sensación de hacer tambalearse al técnico, Luis Carrión.
Carrión, más allá de gustos de unos u otros, siempre se ha mostrado como un técnico con una fuerte personalidad, experto en recuperar jugadores que parecían desaparecidos para la causa (para el recuerdo su gestión con Marc, Delmás, Cayarga o De Blasis en las últimas semanas del campeonato 20/21) y que nunca daba nada por perdido. Sin embargo, esta semana le notamos algo más apagado tras la rueda de prensa en Las Palmas o esta última del viernes en la previa de Ibiza. El resultado ante el equipo de Pepe Mel, la mala sensación del conjunto que sacó la bandera blanca en Canarias, la charla con Belmonte esta semana (Carrión declaraba ayer que no se dijeron ‘cosas bonitas’, pues el conjunto estaba mal) y las dudas de un sector de la afición albinegra, han sido un cóctel que parece que acabó por golpear al técnico catalán.
En el fútbol, cuando las cosas no funcionan el que recibe las balas el primero siempre suele ser el técnico, y así fue con Carrión en estas primeras semanas de campeonato. Es cierto que el Efesé 21/22 ha venido padeciendo de los mismos síntomas durante demasiadas semanas continuadas y no parecía encontrar solución, es cierto que al técnico en muchas ocasiones se le ‘congelan’ los cambios y, como en Oviedo o Fuenlabrada, tarda en dar entrada a sustitutos a pesar de que el rumbo del encuentro parezca encaminado a un segundo tanto rival, pero sin embargo siempre parece obviarse que en estos partidos perdidos recientemente, el camino ha empezado a abrirse para los rivales con errores individuales (penaltis de Alcalá en Oviedo y Fuenlabrada y de Boateng en Las Palmas) y que también se ha hecho un tremendo trabajo en casa, desde que llegó se han sumado 29 de 45 puntos posibles en Cartagonova, con 9 victorias en 16 encuentros. En estos momentos, el Cartagena es el sexto mejor equipo local, con 9 de 12 puntos conseguidos, a pesar de sólo haber disputado 4 partidos en su recinto, cuando la mayoría han jugado 5 encuentros.
Además, cuando ha tocado ser valiente, lo ha sido desde el discurso y desde su planteamiento. Ayer movió el arbol, cambió a un sistema con 3 centrales, Delmás y Cayarga de carrileros, Bodiger como pivote defensivo y De Blasis de 8. Hubo dudas minutos antes del partido, pues había miedo de que el Cartagena fuese un equipo lento y que no pudiese frenar las contras rivales, sin embargo todos los jugadores acabaron mostrando su mejor versión.
El 1-0 lo materializó Rubén Castro, que obvió su típica celebración en la que se acuerda de su mujer e hijos y corrió directamente a la banda para abrazar a Carrión, todos sus compañeros le siguieron e hicieron una icónica piña en torno al catalán. Más tarde, en el 2-0, Dauda se volvió loco, se arrastró por el césped del Cartagonova para celebrarlo en una de las curvas del estadio y posteriormente se fue corriendo hacia Carrión para reconocer su trabajo.
Gestos más que significativos, y que reflejan que esta no ha sido una semana normal en el día a día del Efesé. Los jugadores están a tope con el capitán de su barco, le recompensaron con el mejor partido de la campaña y ahora toca seguir con esta dinámica para poder solventar la que está siendo la mayor china en los zapatos para Carrión en Cartagena, los partidos como visitante, el próximo fin de semana visitan Amorebieta para buscar continuar ofreciendo esta buena imagen. Con esta plantilla y algo de paciencia, este Efesé no deberá pasar demasiados apuros para cumplir su objetivo este curso, que no es otro que la salvación. Aún así, esta jornada 9, los cartageneros volverán a acabarla en la posición novena y más cerca de PlayOffs (a 2 puntos) que de descenso (a 4 o 3, dependiendo de lo que haga el Zaragoza en el derbi ante el Huesca).