A principio de temporada pocos hubiéramos imaginado que el CD Castellón iba a acabar como líder esta campaña. Es verdad que se trata de un proyecto ambicioso, con una masa social increíble, con un Castalia a reventar prácticamente semana tras semana y con mucha historia en el fútbol. Sin embargo, el hecho de haber sufrido tanto para mantener la categoría el año pasado parecía indicar que el objetivo del liderato era excesivamente ambicioso. Quienes pensaban como yo se equivocaban: el Castellón es una potente sorpresa.
Así fue la temporada.
Los castellonenses quisieron demostrar desde el primer minuto que no estábamos ante una circunstancia similar a la del año anterior: arrancaron la liga de forma enorme y no cedieron su primera derrota hasta la jornada 15 (2-1 frente al Barça B). Hasta entonces, 7 victorias y 7 empates les habían catapultado directamente al liderato.
Una renovación de puntos clave en la plantilla, la contratación de un delantero contrastado como César Díaz y la brillante incorporación de otros jugadores que han dado un extraordinario rendimiento como el mediocentro Carles Salvador o el jugón Rubén Díez supusieron el salto de calidad definitivo.
Tras estas quince primeras jornadas, los de Óscar Cano llegaron a hundirse hasta la cuarta posición, acumulando una racha negativa (5 derrotas en 7 partidos). Sin embargo, otra buena dinámica positiva antes del parón, con 16 puntos de 21 posibles, les volvieron a colocar en el liderato in extremis, aprovechando también los pinchazos de sus rivales directos.
¿Cómo llegó al parón?
El Castellón había recuperado en la jornada 27, habiendo sido capaz de ganar en su encuentro como visitante en Ejea (0-1) y aprovechando que el Sabadell había sido incapaz de pasar del empate en casa. Se colocaba un punto por encima del segundo clasificado, los arlequinados.
La jornada 28 fue de infarto. El Castellón se pegó un tortazo en casa (1-3) contra la AE Prat, pero el Sabadell, segundo hasta entonces, perdió en casa del Espanyol B (4-2). Esto provocó que el Barça B subiera al segundo lugar y la UE Cornellà se quedara a solamente un punto del Castellón, dejando una imagen clasificatoria extremadamente curiosa.
Acabada la liga, aún tuvo que esperar a que concluyese la reclamación por una alineación indebida del Villarreal B en partido correspondiente a la jornada 10, donde los de Castalia habían caído en el terreno de juego. Finalmente, las justicia les dio la razón y les sumó tres puntos que han acabado siendo absolutamente decisivos.
La igualdad constante en el Grupo III se mostró más que nunca y provocó que, en un punto, se situaran cuatro equipos. El Castellón, probablemente el más regular dentro de la irregularidad de todos, se coronó como líder. No perdió ningún partido por más de un gol, fue el máximo anotador (40) de sus rivales empatado con el Barça B y el que menos encajó (24).
Su desempeño contra los equipos de play-off.
Disputó cuatro partidos de los seis posibles contra los equipos de play-off. Lógicamente, al igual que en el resto de guarismos, la igualdad fue patente. Ganó un partido y perdió otro contra el CE Sabadell. Perdió en su partido en el Johan Cruyff ante el Barça B y logró derrotar a la UE Cornellà por 3-1 en Castalia.
¿Cómo juega el CD Castellón?
Posesión, posesión y posesión. Así podría definirse de forma simple el estilo de juego del CD Castellón en esta temporada 2019-20. Óscar Cano ha impuesto un fútbol de toque llevado al extremo, dominando el balón en todos los encuentros y sumando unos porcentajes extremadamente altos, raros de ver en la tercera categoría del fútbol español. En los momentos donde más ha lucido el equipo se han visto verdaderas exhibiciones (3-0 a La Nucía, 0-2 al Atlético Levante).
Su esquema de base es el 4-4-2. La llegada del yeclano Juanto Ortuño en invierno, quien no estaba rindiendo del todo en Córdoba, ha supuesto una inyección de gol brutal para los castellonenses. Ocho partidos como titular y siete goles para el recién fichado, un complemento perfecto para César Díaz.
En la portería destaca el capitán Álvaro Campos. Indiscutible, ha jugado todos los partidos salvo uno. Sería un sorpresón mayúsculo que no fuera titular en el momento decisivo.
Muguruza, Gálvez, Satrústegui y García completan una defensa joven en comparación con el resto de los equipos líderes, con 27 años de media. Ambos laterales son casi carrileros, verticales y llegan a línea de fondo de forma casi constante. Gálvez, mediocentro, se ha adaptado al puesto de central de maravilla y lidera la defensa junto con Satrústegui.
En el doble pivote Carles Salvador tiene un sitio fijo. El mediocentro, procedente del Logroñés, es la clave en el esquema de Óscar Cano y lleva el tempo de los partidos. Alrededor de él surge la figura de Rubén Díez, jugón que ha crecido mucho esta temporada realizando un desempeño más que notable.
El extremo Jorge Fernández sería titular salvo sorpresa. Íñigo Muñoz o Javi Serra podrían ser alternativas en el otro flanco.
Lo que sí parece inamovible es la pareja de delanteros: el manchego César Díaz acompañaría al yeclano Juanto Ortuño en la doble punta. 18 goles entre ambos, casi la mitad de los que ha hecho el conjunto castellonense en su totalidad.
En definitiva, un equipo raro de ver en la Segunda B. Apuesta total por el fútbol de toque y laterales extremadamente largos y vertiginosos. Su liderato pendió de un hilo hasta el último minuto pero fue más que merecido. Sin duda, un rival que aseguraría un partido espectacular.
Foto de portada: @CD_Castellon