El cierre argentino admite que muy pronto se podría oficializar su llegada a la ciudad portuaria
Aún resuenan los ecos del final de temporada para Jimbee Cartagena y ahora toca empezar a resolver el puzle de cara a la próxima temporada. El verano se anticipa complicado, con el factor añadido de las incertidumbres sanitarias y empezando por resolver la continuidad o no de algunos jugadores de la plantilla. Sin embargo, aunque la hoja de ruta diga que es pronto para hablar de fichajes, es público y notorio que la dirección deportiva del equipo melonero lleva moviéndose en los despachos desde hace meses. Además de la ya oficial incorporación de Bebe, otros nombres han salido a la palestra de forma reconocida por el propio club. Uno de ellos es el del argentino Luciano Avellino: Efesista.es ha podido charlar con el internacional albiceleste y conocer de primera mano el estado de las negociaciones.
La firma, muy cerca
Avellino nos atendió desde Italia, donde ya ha dado por terminada la competición y reconoció que las posiciones están muy cercanas y el acuerdo a punto de rubricarse. «Desde Diciembre hubo acercamientos e interés por ambas partes, aunque en aquel momento yo estaba bajo contrato con Acqua e Sapone por lo que nos emplazamos para volver a hablar ahora. En este momento la situación es cercana al acuerdo, hay buenas intenciones por ambas partes».
El jugador admite que Jimbee no ha sido el único interesado. «Aparte de Jimbee otros entrenadores que han trabajado conmigo se han interesado por mi situación. En Italia también ha habido clubes que han mostrado su interés, pero siempre he manifestado que me he encontrado tan bien en A&S que de quedarme en el país no me imagino en ningún otro club en el que estuviera mejor.»
Nos confirma lo que el propio Juan Giménez nos contaba hace unos días en nuestra tertulia «Después del mercado invernal se mantuvo el contacto con Jimbee, ojalá todo llegue a buen puerto para formar parte de un gran club como Cartagena, yo ya les comuniqué que unirme a su proyecto sería algo muy importante para mí y para mi carrera. Después hay que intentar llegar a un acuerdo. Quizá ahora sea más simple que en Diciembre aunque toda la problemática del coronavirus nos complicó un poco, pero hay buenas intenciones de ambos. Estamos en una situación que afecta a todos los aspectos de la economía, no sólo el deporte, así que está claro que todos tendremos que hacer esfuerzos para llegar a salir de esta situación.»
Está claro que las condiciones económicas han cambiado antes y después de la aparición del COVID-19. La oferta final por el cierre rosarino se ha modificado a la baja respecto a lo arreglado hace seis meses. En cualquier caso efesista.es está en condiciones de afirmar que hay sintonía total entre ambas partes y lo normal es que el acuerdo se formalice en los próximos días, cuando el albiceleste acabe con Acqua & Sapone su relación contractual. El club italiano podría trasladar una oferta de última hora, pero el jugador tiene clara su decisión aunque se muestra respetuoso con su club actual: «Hasta el 30 de Junio tengo contrato con A&S. Es complicado que pueda continuar en Italia tras dos años muy buenos, aunque mi respeto y admiración por el club y los aficionados quedará siempre.»
Final de temporada y coronavirus
Preguntado sobre la nueva normalidad que esta pandemia está provocando, nos comenta distendidamente que es vecino de parte del cuerpo técnico, con lo que eso conlleva: «La situación en Italia sigue siendo bastante complicada, como en España, más allá de que los números de contagiados hayan bajado y sean un dato alentador, no podemos más que esperar hasta que podamos salir normalmente. Ni siquiera sé si este verano viajaré a Argentina porque existe la posibilidad de que surjan complicaciones y luego sea más difícil regresar a Europa. Confiamos en volver lo antes posible a la normalidad. Debemos cuidarnos, tenemos comunicación constante con los preparadores físicos, pero además vivo muy cerca de ellos así que estoy más controlado que otros jugadores.»
Si Jimbee Cartagena se ha quedado a las puertas del playoff acabando la temporada antes de tiempo, Avellino también ha sufrido las consecuencias del final anticipado de la competición: «Estábamos compitiendo bien en las tres competiciones, con opciones en liga (segundos clasificados) y copa. Queríamos repetir los títulos de la temporada anterior pero este año por esta cuestión extradeportiva no ha podido ser.»
¿Quién es «Lucho» Avellino?
Se da la paradoja de que en Italia y Argentina el jugador tiene gran cartel y contrastada reputación. Pero en España, para muchos puede resultar un desconocido: Rosarino de 31 años, él mismo se define como «Una persona bastante tranquila que trata de aprender de todo lo que le toca vivir» y «un jugador solidario para el equipo, que se adapta a la posición de cierre de corte defensivo pero también capaz de apoyar en la faceta ofensiva si así lo necesita el club o lo solicita el míster.»
Se trata de un cierre diestro con buenos números goleadores (un gol cada dos partidos en sus últimas temporadas en Italia) y que en tono de humor él mismo se califica como diestro puro. «El pie izquierdo lo utilizo sólo para subirme al coche.»
Anécdotas no le faltan a la futura incorporación melonera: «Empecé jugando al fútbol en Rosario con Newell’s. Allí coincidí con Leo Messi: Aunque había un año de diferencia entre nosotros hemos compartido algunos eventos y viajes pero no cancha. No tuvo la suerte de compartir cancha conmigo aunque creo que después le fué bastante bien.»
«Aparte de «Lucho», cuando estaba en Reggio Emilia me apodaron «El Profesor» por el personaje de «La casa de papel». Por aquella época llevaba un corte de pelo que me asemejaba un poco con el personaje, aunque siempre me conocieron por «Lucho» en todas partes.»
La parcela personal
En épocas de cambio es inevitable afectar al entorno y a las personas queridas: «Tengo una pareja desde hace nueve años, aunque ella vive en Londres está acá en Roma y yo estoy en casa de su familia mientras se cierra esta situación, aunque depende de muchos factores. Espero lo antes posible estar ahí y unirme al proyecto. Es inevitable buscar información de la ciudad… Ya estuve hablando con Lukaian, que sólo tenía buenas palabras de la ciudad (de hecho su familia aún sigue en Cartagena), así que todas las referencias tanto a nivel social como deportivo son muy buenas y por eso es tan grande la ilusión de poder unirme a ese proyecto.»
Jimbee, el proyecto y la competencia
No es una sorpresa que en épocas convulsas los jugadores busquen proyectos como el de Jimbee: «Sé de sobra que es un club serio y esto es muy importante para un atleta; poder competir sin tener preocupaciones de otro tipo en la cabeza. Desde las primeras conversaciones me han demostrado que son personas muy serias. Habrá que esperar y tener un poco más de paciencia hasta que se confirme todo.»
Curiosamente el único fichaje oficializado hasta la fecha es Bebe, también diestro y de corte defensivo. «Es importante tener jugadores competitivos en cada rol para conseguir la mejor plantilla posible. La competencia interna que se puede dar le hace bien al equipo y no lo veo como un problema sino al contrario.» Recordemos que, además, el club ha contado esta temporada con Attos y con Josema en una posición en la que ahora habría «overbooking». Hasta ahora el club de los Jiménez Bosque ha sido muy cauto y siempre había seguido la respetuosa política de «antes de entrar, dejen salir», eso sí, con la excepción del anuncio adelantado del fichaje de Bebe.
Tampoco es un secreto la importancia del cambio en el banquillo en la confección de la plantilla: «Con Duda coincidí cuando él entrenaba en Italia y tengo mucha admiración por él durante toda su carrera, para un deportista es muy importante estar dirigido por gente de una magnitud como él. He tenido contacto con Juan Giménez, incluso este mismo sábado he estado hablando con Duda. Estamos en buena relación y me están comentando como va evolucionando esta situación del coronavirus y la liga.»
«Jimbee estos últimos años ha ido mejorando la plantilla. Creo que el tiempo es parte necesaria para ser competitivo, y ha sido una pena porque venían en una buena dinámica para entrar en playoffs de no haber sido por la cancelación de la competición. Ver siempre que un club mantiene las ganas de mejorar ya es una muestra de ambición.»
El salto de a la liga española
«Creo que la liga española de fútbol sala es la mejor del mundo tanto a nivel competitivo como a nivel organizativo, creo que es algo que se ve y que incluso en los últimos años los clubes de segunda línea han mejorado muchísimo y se ha hecho más pareja en esos aspectos. Los jugadores argentinos que han salido de Italia normalmente han necesitado un poco de adaptación pero han demostrado un buen nivel. Es una competición diferente con plantillas muy preparadas y es un lindo reto para cualquier atleta.»
No hay que buscar muy lejos para encontrar las referencias de Avellino en la liga: «Maxi Rescia, Cuzzolino, Lucas Trípodi, Sebas Corso… Tengo una excelente relación con todos ellos al compartir partidos con la selección y siempre hemos seguido hablando. En estos últimos tiempos he hablado mucho con Cuzzolino y él se ha encontrado muy a gusto allá. Lo mismo Corso que ya lleva cuatro temporadas en España… Siempre es una ilusión competir en una liga de tal magnitud. La diferencia mayor quizá sea la organizativa, pero en segundo lugar la intensidad de todos los equipos. En la liga italiana hay buenos equipos y jugadores pero no tienen la misma intensidad que los equipos españoles, como se ve reflejado en las competiciones internacionales, donde casi siempre los equipos españoles llegan a las fases finales.»
Volvería al rojiblanco de sus inicios con Echesortu, tras 12 años en la liga italiana: «Sería un salto importante para mi carrera. No sólo por competir en la liga española sino por hacerlo en un equipo ambicioso con un proyecto importante, y en este sentido se dan todas las condiciones para dar un cambio. Aunque sea difícil después de 12 años en un mismo país donde uno controla todas las situaciones que puedan pasar, pero estoy convencido de que a veces los cambios son para mejorar y eso estimula y es un salto en todos los sentidos.»
En el banquillo del eterno rival, le esperaría un viejo conocido: «A Giustozzi le tengo una admiración enorme por cómo desarrolló su carrera. Tuve la suerte de ser parte de la selección en los años que él estuvo, y mantengo una muy buena relación. Aparte de buen entrenador es una persona muy predispuesta y le ha hecho mucho bien al fútbol sala de mi país: Para mí es el gran promotor del cambio de este deporte en Argentina. Los argentinos dicen que no existen los amigos durante un partido y ya cuando acaba entonces sí aparece la amistad. He tenido la posibilidad de ver la rivalidad entre Cartagena y Murcia porque estuve viendo el partido de Copa que Jimbee ganó 3-1 y se sentía la intensidad y el clima de derbi.»