En el día de ayer, el centrocampista Mikel Rico fue el protagonista de las declaraciones post-entrenamiento del FC Cartagena. El vasco vive su segunda temporada como jugador albinegro y, tras unos meses con escaso protagonismo con VSDA, ha recuperado mucho tiempo de juego desde la llegada de Julián Calero, siendo uno de los pocos jugadores rescatables de las últimas semanas. Estas fueron sus declaraciones, donde analizó el estado del equipo, la fórmula para salir y sus sensaciones personales.
¿Cómo está el grupo? – «Es un palo duro, acaba el partido, te vas al vestuario, estás hundido, tocado, buscas como darle la vuelta al tema anímico, el viaje de vuelta, 11 horas encerrados en el bus, sin hablar con nadie, sin poder dormir, jodidos, pero llega el día siguiente, empiezas a trabajar y esto no para, hay que seguir y seguimos confiando en que podemos hacerlo, hay que empezar ya a remontar ante el Albacete».
Él tiene mucha experiencia, ¿Cree que hay solución? – «Yo tengo mucha experiencia, pero en estas no me he visto nunca, llevar 7 puntos en 15 partidos no es algo muy normal, creo que tampoco los merecemos, pero eso no vale para nada, al final de año desciendes lo hayas merecido o no. 42 jornadas ponen a cada uno en su sitio, lo bueno es que llevamos 15, lo que vale es la 42, sinceramente creo que lo podemos hacer, lo digo en serio, porque lo creo y creo que la plantilla y el cuerpo técnico cree en ello. Tenemos un reto muy bonito, por mucho que parezca que es una mierda, es un reto bonito, porque probablemente si lo sacamos seamos de los pocos equipos que se haya salvado tras llevar 7 puntos en 15 jornadas. ¿Por qué no asumir ese reto? Y ojalá, cuando nos retiremos, decir ostias, yo ascendí no se dónde y me salvé aquel año en Cartagena que tal, vamos a por ello».
Julián Calero, un apoyo en el vestuario – «Es una pena que no hayamos sacado victorias, porque todo el trabajo se ve reforzado, pero el equipo ha cambiado mucho en los entrenamientos, manera de competir, afrontar los partidos, las semanas… Calero es un tío que transmite pasión, no engaña a nadie, es así, vive el fútbol, así nos los transmite a nosotros. Es una de las piezas claves que nos está dando fuerzas para que cada semana tengamos mucha energía para volver a afrontar el partido de la semana para ganar».
¿Qué motivos ve para cambiar la situación? – «La manera de entrenar. Es así. El trabajo al final tiene que dar sus frutos y el fútbol nos tiene que dar lo que nosotros estamos dando aquí cada día. Ves al equipo entrenar, se ve la intensidad, todo el puto mundo compitiendo, palabras de ánimo de todo Dios, el equipo está muy comprometido y eso se tiene que notar y todos sabemos que es a base de resultados, que tienen que llegar ya».
Su situación ha cambiado con la llegada de Calero – «Para mí fue un soplo de aire, la verdad, no estaba teniendo minutos, llevaba 6 partidos sin jugar ni un minuto, bueno, por mucha experiencia que tengas, siempre es complicado de cabeza, tú entrenas para jugar, para competir, y cuando te ves así, tan apartado, con tan pocas opciones, es lo que hay. Sigues trabajando, entrenando, sabiendo que tu oportunidad puede llegar, cuando llegó Julián, yo era exactamente el mismo que antes de llegar, entrenando y compitiendo a full».
¿Qué le pide a la afición para este domingo? Están siendo muy comprensibles con la afición – «Paciencia, que estén con nosotros, que nos animen durante el partido, después, que juzguen el partido que hemos hecho, si hemos perdido y no les ha gustado, que silben y hagan lo que quieran, pero durante el partido necesitamos el ánimo de la afición para la confianza de todos. No estamos en condiciones de pedir nada, pero si estamos todos juntos podemos sacarlo y recordarlo todos luego como un año complicado pero que lo disfrutamos de diferente manera».