La endeblez defensiva del FC Cartagena en esta temporada 2020/21 está siendo una de las claves por las cuales el conjunto ahora dirigido por Luis Carrión se encuentra en la zona baja de la tabla clasificatoria. Hasta el día de hoy, ha encajado 37 goles en 27 partidos, a una media de 1,37 tantos por encuentro.
Sin embargo, en las últimas semanas los números han ido mejorando. Tras haber naufragado contra el Mirandés (0-2), los albinegros compitieron de maravilla en Gijón y dejaron su portería a cero. Lo mismo lograron contra el Oviedo, con lo positivo de haber logrado encima los tres puntos (2-0). Por el contrario, esa fortaleza se rompió tanto en el partido de casa contra el Rayo (2-2) como, especialmente, en el último encuentro antes de este fin de semana, en Las Palmas (2-0).
Contra el Leganés, además de 3 puntos importantísimos y la enorme noticia de lograr tres porterías a cero en los últimos cinco partidos (anteriormente a la entrada de Carrión tan solo se habían logrado cuatro), queda como dato el hecho de no haber recibido ni un solo disparo entre los tres palos en contra.
El Leganés trató de perforar la portería del argentino Chichizola hasta en diez ocasiones, pero, bien por mérito defensivo o por errores de la delantera pepinera, no lograron hacerlo en vez alguna. En jornadas anteriores, el Cartagena había estado cerca, recibiendo solamente un disparo a puerta contra el Oviedo y el Sporting, ya bajo las órdenes de Luis Carrión. En todos los anteriores encuentros, dirigidos por el abulense Borja Jiménez, solo habían sido capaces de recibir un disparo en contra en el partido Cartagena-Logroñés de la primera vuelta (0-1) que supuso el comienzo del declive del equipo.
Una buena noticia que no hace sino reforzar las posibilidades del equipo de cara a continuar en la lucha por la salvación. El próximo domingo, el reto será mayúsculo: espera el líder Mallorca en su fortaleza insular.