Este artículo rapidillo y fresco solamente lo va a entender la gente que sigue a twiteros destacados en hablar del Efesé. Detrás de ese smartphone, tablet o pc me cuesta mucho creer que os sintáis a veces identificados en la vida terrenal con ese, a veces monstruo, que mostráis tras un nick y un avatar escondiendo la realidad. ¿No os dais cuenta que a veces sois abominables y esos personajes no tienen nada que ver con vosotros? Y no solo me refiero a temas relacionados con el Efesé, sino que incluyo cualquier debate en twitter, de deporte en general, política o educación.
¿En qué me baso para acusaros? Pues muy simple, porque no actuáis. ¿Por qué no expresáis vuestras quejas en un entrenamiento (si queríais meterles caña a Monteagudo o algún jugador)? Seguro que ahí sí se os oye bien, al menos mucho mejor y más repercusión que en una cuenta con 100 seguidores. ¿Por qué no utilizáis las Tertulias como las de SportCartagena, Jero Linares, Efesista… para que vuestro mensaje crítico tenga nombre, cara y más difusión? ¿Por qué cuando a alguno le sale la bilis hacia Belmonte no la expresa con una pitada o pañolada al palco? Y muchas otras preguntas se me vienen a la cabeza sobre por qué sois tan activistas virtuales y en la puerta de la calle no sois capaces de hacer o decir a la cara lo que promulgáis.
¿Pero sabéis lo que me revienta? la fijación excesiva de la directiva con los aficionados en las redes sociales, lo que le afecta al club los comentarios de Twitter por ejemplo. Creo que el intento de control es demasiado y es una pena que realmente afecte en el devenir de muchas cosas.
Luego ha habido casos de activistas twiteros que han tenido la valentía de enfrentarse cara a cara en una Tertulia pública contra la gente del club, pero a la vez se ha convertido en un ridículo espantoso para ellos. Todos conocemos el famoso «que se aparten» en la 7 o cuando uno de los mayores detractores de Belmonte por el tema referéndum se hizo caca ante él en una Tertulia Blanquinegra.
Termino. Lo único que pretendo es que hagáis un ejercicio de reflexión y que si realmente estáis de acuerdo con vuestro personaje virtual de Twitter, llevadlo a efecto en la calle y no os quedéis reprimidos. Hay muchas vías, como los ejemplos que he puesto, para que os sientan cara a cara.
Y otro ejercicio de reflexión a mis directivos: dejaos por favor de estudiar qué dice uno u otro por Twitter, en todo caso podríais invitar a más de uno a que os diga en persona qué les ocurre, y veréis cómo hacen el avestruz o el ridículo.
Rafael Jurado.