Instrucciones: hay que subir el tono según transcurre, o hacerlo como una canción, para encontrar su pleno sentido y que llegue a vuestros corazones.
Oh, afición, afición
duro es tu destino en Segunda División
olvidaste tu pasado y tiempos más duros
¿no son peores el capitalismo o la deforestación?
Oh, afición, afición
que sufres cuando no entra el balón
con los feliz que eras con un Casio
en tu primera comunión.
Oh, afición, afición
que en Twitter atacas al entrenador
que lo tiene más complicado
que Indiana Jones en su primera misión.
Oh, afición, afición
las manos en los bolsillos es tu obsesión
aún no te has dado cuenta
que es la forma rápida de rascarse un cojón.
Oh, afición, afición
las derrotas son victorias
y las victorias un marrón
yo ya me estoy liando, ¡copón!
Oh, afición, afición
no te gustan los cambios
ni el minuto de ejecución
con lo fácil que es hacerlo sentado en el salón.
Oh, afición, afición
que echas de menos el estadio
aunque las pobres barandillas
sufran corrosión.
Oh, afición, afición
antes eras solo una voz
que podías mandar a Eurovisión
cantado: «Vamos Cartagena, vamos Campeón»
Oh, afición, afición
que rápido cambias de opinión
lo que hoy es orgía
mañana acaba en prisión.
Oh, afición, afición
el domingo se acerca
y empieza el problemón
¿indulto o paredón?
Oh, afición, afición
aquí se acaba tu canto
y empieza la reflexión:
¿qué es esta mierda, cabrón?