No fue un inicio sencillo el de Pablo Vázquez con el FC Cartagena. Las expectativas con él eran altas, por las alabanzas que hubo al fichaje del Efesé desde Badajoz y distintos expertos de la Segunda División B, que le catalogaban como uno de los mejores centrales de la categoría, sin embargo, al poco de empezar la pretemporada se vio obligado a parar para ser operado de apendicitis. A pesar de que acortó el plazo de recuperación, llegó justo a los últimos amistosos de preparación y sus primeros minutos con la elástica cartagenera nos dejaron bastante fríos, pues tuvo imprecisiones por el ansia que demostró por querer impresionar rápido. En agosto el Cartagena incorporó a Pedro Alcalá, central de mucho recorrido en la Primera y Segunda División, y esto le cerró la puerta momentáneamente.
A pesar del bajo nivel que mostró la zaga defensiva en los primeros compases de liga, Pablo Vázquez tuvo que esperar hasta la jornada 9 para su debut, en un partido redondo donde los de Carrión se impusieron por 5-1 al Ibiza. Desde entonces, ha pasado casi 1 mes, el Cartagena es más fiable que nunca en el aspecto defensivo y los registros lo corroboran; 4 victorias, 1 empate y 2 derrotas, con 8 goles encajados. Además, ayer anotó el que es su primer gol en el fútbol profesional, algo que se venía rumiando, pues desde su primera aparición, ha parecido que Vázquez tiene un imán en su cabeza, porque remataba una buena parte de los córners que el Efesé colgaba al área rival.
Logró poner el 2-0, al rematar de cabeza una falta botada por Gallar, parar dar tranquilidad al Efesé. Lo celebró con muchísima naturalidad, yendo directamente a agradecer al compañero que le puso la asistencia, y creando una piña para celebrar el tanto. Además del chicharro anotado, volvió a tener una buena actuación, posiblemente el día que mejor se entendió con Andújar en la zaga, apenas dejaron crear peligro a un Málaga que lo intentó, pero no encontró concesiones.