Este pasado mercado invernal, el FC Cartagena necesitaba urgentemente un delantero con un perfil diferente a lo que tenía. Sus dos puntas, Alfredo Ortuño y Armando Sadiku estaban aportando unas buenas cifras goleadoras, sin embargo eran un tipo de 9 muy similar y eso imposibilitaba que el Efesé pudiese desplegar varias alternativas durante los partidos.
El mercado de delanteros se movió mucho este invierno, jugadores contrastados como Weissman, Karrikaburu, Loren, Obeng, Villalibre, Arana o Sergio Castel encontraron un nuevo destino en Segunda División, sin embargo la directiva del Efesé fijó sus ojos en un perfil diferente, uno que volaba bajo el radar.
Se trataba de Darío Poveda, que en el último año natural, no había encontrado su lugar. La pasada campaña fue cedido por el Getafe para jugar la segunda vuelta con el Huesca, donde pudo anotar 2 goles en 14 apariciones, pero acabando la campaña con un rol bastante residual. Ya este pasado verano volvió a salir cedido, esta vez al Ibiza. El club celeste se aventuraba hacia su segunda temporada en la SmartBank, buscando seguir creciendo, sin embargo estuvieron rayando a un bajo nivel desde principio de curso, lo que afectó a Poveda, cuyo rendimiento fue bueno en las primeras jornadas pero con el paso de las semanas se fue disipando incluso del once. Sólo pudo aportar 1 gol en 18 jornadas.
La directiva albinegra, que ya le había intentado echar las redes en otras campañas, no se preocupó por sus cifras recientes y se tiró de cabeza a por él cuando restaban bastantes días de mercado por delante. La confianza en él ha sido mostrada desde el primer día, Breis decía en su presentación que era su mayor fan y Carrión, en una tertulia con Efesista, se mostraba convencido de que Darío tiene que llegar a Primera División.
Desde 2022, en 32 partidos disputados con Huesca e Ibiza, sólo había podido anotar 3 goles. En Cartagena le costó unas cuantas jornadas dar con su primer gol, pero se le veía algo diferente a los delanteros de la plantilla; velocidad, movilidad, capacidad de asociación y química para jugar con otro delantero. Ya en su sexto partido como albinegro, ante el Lugo, anotó su primer tanto, el que abrió el marcador en esta importante victoria para empezar a mirar hacia PlayOffs.
La semana pasada volvió a anotar ante el Sporting, para abrir el marcador y este sábado repitió de nuevo con un importantísimo gol ante el Albacete para mantener intactas las posibilidades de PlayOffs del Efesé, que sigue a 2 puntos de la sexta plaza que aún mantienen los manchegos. El gol de Poveda sirvió también para ganar el goalaverage.
Con 11 partidos disputados (5 como titular e incrustado en banda) y 433 minutos acumulados, ha alcanzado ya los 3 goles, uno cada 144 minutos. Igualando la cifra de todo su 2022.
Poveda es un jugador con mucha calidad y sacrificio, rápido para su estatura, un gran juego de espaldas y mucho temple en el área. Quizá ese temple le juegue en contra en algunas ocasiones, pues da tiempo a que los defensores se le echen encima y aborten su ataque, como le pasó ante el Levante en su debut, donde tuvo una oportunidad clara pero la defensa anticipó su recorte y pudo abortar el gol, sin embargo esa templanza y calidad en el área han sido su sello personal en estos dos últimos tantos ante Sporting y Albacete. El gol del sábado fue tan importante como bonito, recibió un balón de Ferreiro en el balcón del área, dejó atrás a un defensor y le pegó duro abajo para poner el 1-1.
De todos los fichajes invernales de la SmartBank, Poveda es el delantero con mejor promedio golxminuto. Sólo Baturina (Racing) y Vallejo (Oviedo) suman más goles que él, con 4.