No pudo ser. Jimbee Cartagena empató a tres ante su afición y frente a un Levante que se mostró muy sólido en la pista. Partido muy intenso y competido, pero un frenazo inesperado para las aspiraciones de los meloneros. Los cartageneros siguen con el gafe del doble penalti.
Muy enchufados comenzaron el encuentro los meloneros. En apenas cuarenta segundos de juego, primero Mellado y después Juanpi, pusieron a prueba a Prieto, que respondió bien a ambos disparos. Sin tiempo para el respiro, los visitantes pudieron abrir el marcador, pero por suerte para los cartageneros, la pelota quedó suelta pegada al segundo palo y no encontró rematador.
No se habían cumplido los primeros cinco minutos y de nuevo pudo marcar Jimbee Cartagena. Las opciones estuvieron en las botas de Mellado de volea, tiro que paró de nuevo el meta valenciano, y de Fran Fernández, pero su definición se marchó desviada. Cuando mejor estaban los locales, Rescia puso por delante a Levante y el Palacio protestó a la decisión arbitral, al no señalar una mano clara.
Los de Duda eran claros dominadores de la contienda y cada posesión era un acercamiento peligroso. Los de Diego Ríos fueron subiendo cada vez más la presión sobre la salida de balón e incomodaron a un Jimbee que tuvo que buscar más en largo a Eka. Poco a poco se fue llegando al ecuador de la primera mitad y la igualada se rozaba con la punta de los dedos. En un gran pase de Josema por dentro al segundo palo, Gabrielzinho controló y chutó a la media vuelta intentando batir a Prieto, algo que no consiguió ya que Prieto estaba cuajando un gran partido.
Los pupilos de Duda volcaron el juego sobre el aclarado a Juanpi en el costado izquierdo para el posterior uno contra uno del diez. Se generaba peligro, pero en la réplica, Levante salía a la contra con facilidad. En otra gran combinación y mejor pase entre líneas, Fran casi logra las tablas en el luminoso. Se resistía el gol y es que Prieto era un muro imposible de derribar, algo que demostró con otro paradón a zarpazo de Eka desde siete metros.
El final se estaba convirtiendo en un correcalles. Las imprecisiones en el pase y la salida rápida en tromba de Levante en el tres contra dos provocó varios sustos. Por suerte, el luminoso no se movió de nuevo. La suerte no estaba de cara y el empate no llegaba. Eka dispuso de otra oportunidad más con un disparo potente de puntera, que volvió a parar Prieto. Lo del portero visitante se convirtió en un monólogo de intervenciones.
En el dieciocho, Josema dispuso de un doble penalti que ejecutó de maravilla, pero el esférico se fue directo al poste. Del posible empate al jarro de agua fría. Juanpi perdió el cuero y en el dos contra uno, Rubio anotó el cero a dos empujándola en el segundo palo. Jimbee no se podía marchar al descanso sin marcar y se hizo justicia al transformar Mellado otro doble penalti. Sobre la bocina, Levante se estrelló por doble ocasión contra el palo y todo el Palacio respiró. Al paso por vestuarios, uno a dos.
La segunda parte se inició y los dos equipos salieron a presionar desde el inicio. La primera clara llegó para los meloneros. Juanpi se marchó de dos jugadores granotas y su trallazo desde el punto de penalti fue muy centrado y dio tiempo a Prieto a sacar las manos y evitar el gol. En la siguiente jugada, Rescia disparó cruzado y Raúl sacó un pie milagroso, enviando a saque de esquina la pelota.
La pizarra de Duda dio de nuevo sus frutos. En el treinta y tres y en un corner botado al segundo palo, Gabrielzinho solo en el segundo palo controló y la picó por encima del guardameta. Dos a dos y doce y medio por delante. Chano estaba generando problemas a la zaga cartagenera con el juego de espaldas y por el lado contrario era Fran y Gabriel los que le imprimieron una marcha más al encuentro con el una contra uno.
Los de la Trimilenaria estaban siendo merecedores de ir por delante y en una triangulación perfecta, Josema se la dio en bandeja a Eka para que la empujara al segundo palo. Tres a dos y el Palacio se vino más arriba que nunca. Una grada volcada que recordó a La Bombonera. La polémica se adueñó un poco del duelo y tras una protesta por parte de jugadores y banquillo del Levante a uno de los colegiados, Mellado casi sorprende a Prieto desde su propio campo. Un prieto que rechazó con el pie otra intentona de Gabriel, que estaba siendo el mejor en la segunda mitad.
Restando tres y medio y en la primera aproximación de los de Diego Ríos con portero juagador, llegó la igualada a tres con la diana de Cecilio. El duelo se volvió completamente loco en los minutos finales. Ambos conjuntos llegaban tarde a la defensa, fruto del esfuerzo durante todo el partido. En los últimos sesenta segundos, Fran golpeó el esférico en el palo cuando estaba completamente solo, pero no pudo definir como quiso con la pierna menos buena.
Franklin se encargó de colocarse la camiseta azul para el juego de cinco en los últimos ataques. No hubo suerte y al final, el empate a tres fue el resultado final. Un punto que frena la dinámica. El miércoles en Burela, más.