En los países en los que el fútbol es ley de vida, como en España, los habitantes de sus localidades sienten cierta simpatía con su equipo de fútbol, y en Cartagena no es para menos. Cada fin de semana se dejan sus quehaceres un par de horas y enchufan la televisión para ver al Efesé, independientemente de su posición en la tabla o de sus anteriores partidos, porque algo que caracteriza al aficionado albinegro es la pasión y la fe en su equipo, aunque se produzcan adversidades como Majadahonda o los diferentes años fallidos de ascenso.
A la afición se le está acabando la paciencia, algo lógico y entendible, ya que se está viendo un Cartagena fallón y la ley del fútbol no se equivoca, el que perdona, paga.
No se está viendo un equipo sin actitud, exceptuando Albacete, se está viendo que lo intentan 75-80 minutos y que después, por una cosa u otra, acaban recibiendo gol o sufriendo demasiado, y cuando metes tres goles no hay problema, el problema es que metemos un gol, si acaso, y colgamos de un alambre que en muchas ocasiones se rompe.
Veremos cómo se plantea el partido contra el Zaragoza, Raúl Navas ha sido expulsado otra vez y se perderá uno o dos partidos, y esta sí es la última oportunidad para no despedirnos de una categoría que ni siquiera hemos podido disfrutar en nuestro estadio.
Un saludo y EFESÉ.