No tuvo el día Alfredo Ortuño la pasada semana ante el Levante, posiblemente la anterior jornada tuvo su peor actuación como jugador del FC Cartagena. Sin embargo, pocos delanteros como Ortuño hay en Segunda División, curtidos en mil batallas, conociendo sus debilidades y fortalezas y explotándolas al máximo. Hoy tenía un rol complicado en un partido donde el Efesé claramente buscaba que el Villarreal B tuviese más pelota y dominio para luego picarles con balones largos, juego directo y contraataques.
Ortuño luchó como un animal durante el encuentro, intentando sacar petróleo de cada balón e incluso viéndose muchas veces fuera de su zona de comfort, al jugar con dos puntas y con Jairo por dentro, alguna vez se vio obligado a dejarse caer por la banda izquierda, donde tuvo tres acciones complicadas para él pero que resolvió con éxito, en un par terminando con un centro al área y en otro dándole un buen balón a Lautaro que el ariete uruguayo casi termina en gol.
Con los cambios en el 60′, el equipo mejoró y embotelló a un Villarreal B que ya parecía superado. La idea de VSDA de colocar a Tomás Alarcón en el carril derecho no funcionó, pero todo fue a mejor tras la entrada del sueco Isak Jansson, que se iba a convertir en el socio perfecto de Ortuño. El jugado nórdico aportó mucha verticalidad por el sector diestro, superando rivales con facilidad y buscando rápidamente el área con centros cargados de veneno. Uno de ellos lo recibía Ortuño, que taconeaba en el área pequeña con mucha calidad para dejársela a Ayllón que emperchaba a gol para poner el 1-1.
El Efesé se lo creyó con más de 20 minutos por delante y fue a por la victoria con todo. Poco más iban a necesitar, cuando en otra gran acción de Jansson, el sueco centraba, Ayllón la dejaba pasar y Ortuño, controlaba en el área, orientaba hacia la portería, se deshacía de un rival que tenía pegado y la clavaba lejos del alcance del meta rival para anotar su segundo gol del curso y sumar la primera victoria del FC Cartagena 23/24.