Sin duda alguna, la mayor losa del FC Cartagena 21/22 en los primeros compases de campaña, la encontrábamos en labores defensivas, el equipo no acababa de ser compacto, se partía con facilidad y eso dio lugar a un amplio número de errores de los jugadores de atrás, que acabó contabilizándose en forma de regalos a los rivales. Con el paso de las jornadas, el equipo cogió mejor tono físico, la química era mucho mayor y el paso adelante de jugadores como Bodiger o la irrupción de Pablo Vázquez, acabaron logrando un Efesé mucho más fiable, con menos infortunios y, por lo tanto, sacando muchos mejores resultados gracias a la mejora en los registros defensivos. (Foto: extraída del resumen de La Liga SmartBank)
Sin embargo, los fantasmas del pasado han vuelto en estas dos últimas fechas, en partidos que se planteaban claves para dar ese paso adelante, ante Las Palmas e Ibiza. Al igual que pasó en el primer tramo de curso, lo peor es que, sin ser inferiores en el campo, se cometen errores cuando el 0-0 aún campa en el marcador, y eso empieza a cimentar la victoria de los rivales. Contra Las Palmas, le tocó a Datkovic, el croata no midió correctamente cuando iba a intentar despejar en el área y se llevó por delante a Jonathan Viera propinándole un patadón a la altura de la rodilla. Pocos minutos después, Pablo Vázquez en la salida de pelota intentaba asociarse con Bodiger, el pase no iba del todo bien dirigido y la reacción del francés no fue la más rápida para intentar salvar los muebles. No logró reponerse el equipo cartagenero de ese 0-2.
Este fin de semana, los albinegros viajaban a Ibiza, en otro duelo directo para olvidar las malas sensaciones de la anterior jornada. Los primeros minutos fueron igualados, quizá con algo más de presencia ofensiva del Ibiza, pero con apenas peligro. Corría el minuto 23 y los ibicencos atacaban por su flanco derecho, Gastón Silva estaba en carrera para volver a su posición y apoyar en labores defensivas en su parcela, sin embargo llegaba con ambos brazos separados del cuerpo y la pelota llegó a tocar en sus dos manos, penalti claro, a pesar de que era un centro que no llevaba nada de peligro. Se recompuso el Cartagena, se logró empatar justo antes del descanso y el encuentro volvía a estar igualado. Llegado al último tramo, campeaba el empate pero daba la sensación de que iba a haber algún gol más para alguno de las dos escuadras, finalmente acabó cayendo a favor del equipo de Jemez, pero lo grave fue en la forma que se produjo. Sergio Castel, ariete del Ibiza, estaba prácticamente anulado en el área albinegra, ya que tenía tanto a Alcalá como a Vázquez encima, pero a la desesperada trató de recortar y buscar contacto, al más leve toque del central de Mazarrón, el rival se cayó desplomado al suelo, el árbitro en un principio no lo señaló, pero el VAR intervino de forma rotunda y finalmente Quintero González lo acababa decretando.
En el recuento de estas dos últimas jornadas; 3 penaltis en contra, dos muy claros y evitables, otro excesivamente riguroso y un gol regalado en una salida de pelota imprecisa. La plantilla tendrá que recuperar la mejora que tuvieron en este aspecto a mitad de temporada, que les ayudó a propulsarse en la tabla, pues está visto que, en este fútbol moderno, cualquier ligero roce en el área o cualquier mano, por poco beneficio que saque el defensor o poca intención que tenga, son penalizados con penas máximas. El Efesé ya es el segundo conjunto de la categoría que más penaltis comete.