Como siempre. Nada cambia. El próximo partido es el más importante. Pero el de este domingo en Vigo, además, tiene una serie de peculiaridades que lo hacen especial.
Lo de Majadahonda ha sido un palo, sobre todo para los que cada fin de semana saltan al terreno de juego intentando conseguir lo mejor para su club, para su afición, y cómo no, para ellos.
Estos últimos días he escuchado un montón de tonterías que no merece la pena ni mencionar. Como se suele decir, a palabras necias, oídos sordos. Ahora sí que toca estar más unidos que nunca. Ser Campeón te otorga la posibilidad de ascender en la primera eliminatoria, pero también te hace acreedor de una segunda oportunidad en caso de que lo primero no haya sido posible. Y en eso estamos.
Sólo deseo que los jugadores hayan reseteado y que el próximo domingo demuestren su fortaleza, no sólo futbolística sino también mental. Si conseguimos un buen resultado en tierras gallegas, el próximo lunes todo se verá de otra manera, con otra perspectiva. Sin lugar a dudas, estamos ante un partido de altos vuelos.
¡Vamos! ¡Cartagena nunca se rinde!
Felipe García (01/06/18)