Ayer se vivió un episodio desagradable en el Cartagonova. Mientras que ya en otros campos de España vemos una permisividad mayor en las gradas, con la gente levantándose con libertad para animar a su equipo, en el feudo albinegro la seguridad privada y Policía del estadio sigue castigando y persiguiendo injustamente a los aficionados cartageneros. Esta mañana nos hemos puesto en contacto con Enrique Delgado Ros, abonado número 65 del FC Cartagena, uno de los seguidores que acabó siendo expulsado del estadio, para que nos cuente cómo vivió la situación y las maneras en las que fue tratado en el recinto.
Su caso personal, ¿Qué sucedió ayer en el Cartagonova?
«Soy Enrique Delgado Ros, abonado número 65 del Cartagena, llevo 27 años yendo al estadio, a desplazamientos… Jamás me habían expulsado de un estadio, ni jugando en casa ni visitando campos de otros conjuntos. Hubo un incidente en el primer tiempo, desalojaron la grada de animación del Cartagonova. Yo me pongo desde mi sitio a aplaudir a los chavales, por no quitar su pancarta y porque deciden irse en forma de protesta, les aliento a que no se vayan y se queden en el campo. Luego seguí viendo el partido, con mi mujer y mi padre y me viene un Policía Nacional y me comenta que si lo puedo acompañar. Me sacan al vomitorio, con 3 policías, diciéndome que les estaba echando a la gente encima con mis comentarios, les contesto que la gente se la echaron ellos encima con sus actos. Vuelvo a mi sitio, llega el segundo tiempo, mi mujer observa que hay un Policía Nacional sin mascarilla, entonces cuando pasan unos minutos y ese miembro sigue sin mascarilla, le hago una señal de que va sin mascarilla, ni me levanté, ni hice aspavientos ni nada, simplemente le hice el gesto. Al cuarto de hora, se presenta de nuevo la Policía para sacarme al vomitorio y allí me dicen <<¿Quién coño es usted para decirme si llevo mascarilla o no? Usted no es nadie>>, posteriormente entró otro Policía que me dice que le estaba haciendo aspavientos, le comento que en todos los campos de fútbol hay cámaras y que mire las imágenes, que yo estaba sentado en mi sitio y ni me pongo de pie, sólo le dije que no llevaba la mascarilla. Me amenazaron con una posible sanción de 3.000€, como hicieron con otros miembros de la grada. Más tarde me dicen que huelo a alcohol, me preguntan que si he bebido, que no se puede entrar al campo bebido y por eso me iban a expulsar. Mi mujer se metió para decir que no iba borracho, a lo que el Policía contestó que ella no se metiese que con ella no iba el asunto. Le digo que me sometan a la prueba de alcohol, y sin mediar una palabra más me expulsan del campo, y ya fuera me preguntan que si yo les estaba amenazando».
¿Cómo fue el trato de la Policía Nacional y la seguridad privada?
«El trato fue nefasto, pero desde que volvimos a los estadios el primer día. Se están viendo incidentes continuos, de padres que no pueden estar con los hijos, quejas, expulsiones… Y el club no toma las medidas pertinentes con la seguridad del estadio. El trato fue absolutamente vejatorio, estando ya expulsado y esperando en la rampa de Fondo Sur, se me acercó una chica con un peto, de las que trabaja para el club que estaba repartiendo agua, para decirme que si quería entrar a ver el final del partido, le dije que no, que me había echado la policía. Una compañera suya dijo que fue testigo de todo, comentó me habían vacilado, amenazado… Lo vio la gente de la grada, gente que trabaja para el club… No se puede trabajar así, entiendo que estamos en una pandemia, pero es un trato vejatorio, especialmente con esas amenaza con prepotencia y chulería, está fuera de lugar».
En otros estadios, se permite a la gente estar de pie y no hay problemas con la seguridad. Además en el protocolo no constaba ya la obligatoriedad de estar sentado.
«Hay un problema de base, es una vergüenza como trataron a los chavales de la grada de animación, echándolos del campo mientras que en la Zona Business del estadio está la gente de pie, sin mascarilla y bebiendo. En otros campos la gente está viendo el fútbol, juntos, animando, de pie… Aquí vienen con ganas de gresca, cuando la labor de la Seguridad debería ser apaciguar. El club debería tener una reunión con el encargado de seguridad, en este caso Policía Nacional y la empresa de seguridad privada que gestionen, porque mi incidente ayer fue con la Policía, pero he visto más incidentes también con la seguridad privada. Llevo 27 años yendo al estadio, soy el socio 65, jamás he tenido un problema en ningún campo, llevo yendo al Cartagonova toda mi vida… Y ya no es sólo porque me echen del estadio, es por las malas formas. Es un absurdo, el FC Cartagena debe tomar medidas con lo que está sucediendo».