Llevaba ya algún tiempo sin sentarme a escribir, tal vez debido a que las cosas han ido aconteciendo hasta ahora francamente bien en el ámbito deportivo y no encontraba la motivación suficiente para hacerlo. Hoy de nuevo lo vuelvo a hacer, en parte movido por la creciente ola de nerviosismo que se respira en torno a la actualidad del FC Cartagena y, de otra mano, movido por las sensaciones que me produce la actual situación (mala racha, bache, llamadlo como queráis). Queda claro entonces que esto no es más que una opinión estrictamente personal; una reflexión en voz alta sobre lo que se me pasa por la cabeza a día de hoy en relación con la situación deportiva por la que está atravesando en estos momentos nuestro equipo, el FC Cartagena.
Partiré reconociendo que desde hace ya algunas semanas las sensaciones que transmite el equipo al verles jugar no son las mismas, se ha perdido algo de frescura, dinamismo y, sobre todo, confianza. Creo que es un hecho irrefutable y que hoy por hoy nadie puede negar.
No es menos cierto que esto se veía venir, que tenía que llegar, porque llega todas las temporadas, en todas las categorías y a todos los equipos, ¡a todos! Por Dios, parece mentira, es que ahora nos echamos las manos a la cabeza y parece que esos jugadores y ese entrenador que hace tres meses eran los mejores del mundo mundial y se iban a salir de la tabla, ahora son unos tal y unos cual y no valen ni para jugar en tercera, un poquito de por favor hombre… Todos éramos conscientes de que este bajón iba a llegar y estábamos concienciados de que cuando llegase el momento íbamos a arropar al equipo y a animar aún más fuerte si cabe.
Y ojo, que no estoy diciendo que la culpa del bajón por el que está pasando el equipo sea de los aficionados, ni mucho menos. Está claro que los aficionados nos movemos espoleados por cómo actúa el equipo sobre el terreno de juego y por los resultados que se obtienen, cuando las cosas salen bien nosotros tan contentos. Lo que sí digo es que animar y apoyar cuando todo está bien es lo fácil (y lo normal), pero que también deberíamos estar ahí para apoyar ahora que es cuando realmente hace falta.
Podríamos tirar de tópicos para explicar el porqué de esta situación, tópicos como que los aficionados no jugamos, que no hay excusas y que los que salen a jugar tienen que poner mucho más para intentar dar la vuelta a la situación, que todos estamos en el mismo barco, etc, y todos son ciertos. En mi opinión efectivamente ha podido existir algo de relajación en una plantilla y cuerpo técnico que, inconscientemente por supuesto, se han podido creer que los partidos se ganan sólo con saltar al terreno de juego, evidentemente esto jamás ocurre. Tampoco aprecio esas rotaciones que tanto alabábamos al principio de la temporada y que nos hacían tener la esperanza de que la plantilla iba a llegar al final de la campaña más enchufada en su totalidad y con las piernas más descansadas para el momento decisivo.
Si algo alabábamos de este Cartagena hace unos meses es que salía a los partidos con hambre, con determinación, con ganas de victoria, con ganas de hacer un gol más tras haber convertido el primero, y así sucesivamente. Todo eso por desgracia en el Cartagena de hoy no se aprecia. No se aprecia pero es imposible que se ha podido perder; los jugadores son los mismos, el cuerpo técnico también, el potencial está ahí, así que sólo queda trabajar. Trabajar y echarle “bemoles” que dirían los más castos del lugar. Con eso, corriendo más que tu rival (y con la calidad que atesora esta plantilla) tienes asegurada la victoria en el 90€ de los partidos que disputes.
Dicho esto retomo el asunto de la afición, y ahora es cuando me daréis por todos lados. Es fácil caer en los tópicos cuando hablamos de ser buen o mal aficionado. ¿Qué significa para vosotros ser un buen aficionado? Os explicaré lo que significa para mí (lo cual no quiere decir que yo lo sea).
Para mí ser un buen aficionado significa querer a tu equipo como si de un hijo se tratase, esto implica que lo quieres sea guapo o sea feo, alto o bajo. Lo quieres así haga las cosas bien o mal. Intentas apoyarle en sus momentos de debilidad, le das la mano cuando se cae para que se vuelva a levantar, y le regañas, ojo, que a los hijos también se les regaña, pero con mano izquierda, sin ser agresivos nunca, con filosofía y de vez en cuando dándoles una palmada en la espalda para que se sientan arropados.
Creo que nos queda mucho por aprender como afición, repito, a mí el primero. Para ser buen aficionado no sirve con que te desplaces a apoyar al equipo cuando juega fuera yendo primero destacado en la tabla. No sirve con que en la grada haya cada domingo 6500 personas aun estando en segunda b. Creo que los murmullos o los silbidos de 25 se escuchan bastante en una grada generalmente silenciosa. Tampoco es que seamos peor que otras muchas aficiones, no es eso. Bajo mi punto de vista nos pasa algo similar al equipo, tenemos mucho potencial pero no sabemos explotarlo.
Tengo la sensación de que podríamos mejorar bastante en cuanto a animación en el estadio, globalmente me refiero. Hay un par de grupos animosos, es cierto, que no paran durante los 90 minutos, pero echo en falta algo más. ¿No habéis notado nunca que cuando el Cartagonova anima al unísono es todo como muy breve? ¿Nunca habéis tenido la sensación de que en las pocas veces que nos ponemos de acuerdo para animar todos juntos con cualquier cosa estamos como deseando parar para seguir viendo el partido? No sé, yo echo en falta eso en el estadio, un público más entregado y más animoso, tal y como lo somos cuando salimos de Cartagena, ahí sí nos solemos poner de acuerdo, esa es otra historia. Repito, yo soy el primer comepipas.
Evidentemente esta no es la razón por la que el equipo ha perdido el liderato, ni mucho menos. Pero sí me da un poco de envidia sana ver por ejemplo el otro día a la afición del Alavés, que después de perder contra el Atlético de Madrid por 0-4 seguían animando todos juntos a su equipo; peñistas, niños, abuelos, padres y madres, todos. Sólo eso, me dio un poco de envidia sana y tenía que soltarlo.
Dicho esto, creo que el Cartagena sigue siendo con diferencia el mejor equipo del grupo (y uno de los 4 mejores de toda la categoría) y que va a acabar la liga en primera posición sin problemas. Creo que este domingo ante el Murcia se va a acabar la crisis y que además vamos a recuperar el liderato ya mismo. Lo creo de verdad, pero es que si no pasa esta semana pasará la siguiente (lo de recuperar el liderato, quiero decir), no tenemos que ponernos nerviosos. De verdad que hay plantilla y mimbres para volver al fútbol profesional ya este año y por la vía rápida. Pongamos todos lo que está de nuestra mano.
Nada más, me apetecía contaros esto, tranquilos que ya sigo a mis cosas. Yo creía, creo y seguiré creyendo en este proyecto porque estoy seguro de que este es nuestro año.
#IBelieveEfese